Vale, lo reconozco, que sitio tan feo para un nombre tan sugerente.
El lecho de la Bella Durmiente son las cocheras del metro, que se extienden desde la M30 a la Plaza de Toros. Cuando la línea 2 acababa en VENTAS - ahora continía hasta Las Rosas - el último convoy de la noche acababa en estas cochreas. Si por circunstancias de la vida - generalmente de la vida noctámbula - uno se quedaba dormido en el vagón, acababa en esta cochera, independientemente de su belleza.
Lo henos puesto aquí para dar una cierta continuidad al del Arroyo del Abroñigal y el Castelao, lo que permite realizar varios tesoros más o menos enfilados... y permite un mantenimiento más cómodo en las labores de revisión.