Este caché nace de pasar por aquí todos los días.
En lo que antes era un invernadero al lado del Huerva, solo queda el acceso y unos grandes parterres para árboles. Pero las ruinas del invernadero están llenas de vida con la colonia de patos que han hecho de los parterres su hogar. Según cuando vayas podrás ver pequeños patitos amarillos recién nacidos.