El núcleo urbano de Camarillas se asienta entre dos colinas y la vaguada entre ambas. En la colina situada más al este se conservan los restos del castillo, entre los que destaca una torre central de planta circular. El perímetro del castillo está constituido por una muralla que en la zona este presenta varios torreones semicirculares.
Urbanísticamente Camarillas destaca por la calidad de sus edificios religiosos (dos iglesias, ermita de San Roque y santuario de la Virgen del Campo), por sus edificios civiles como el trinquete, casas solariegas, granero del Obispo y la arquitectura militar (castillo).
El castillo de Camarillas se incluiría dentro de la tipología de recintos amurallados para zona de refugio, con una gran extensión y de planta redondeada. Conserva en el muro perimetral tres torreones cúbicos semicilíndricos y una torre cilíndrica en la parte más elevada del conjunto, con un diámetro de unos 7 metros. Conserva la mitad de su altura y al igual que el resto del conjunto se encuentra en ruinas. El torreón se encuentra rodeado por un foso excavado en la roca.
Destacan en el conjunto del núcleo urbano, las ruinas de dos iglesias, ambas bajo la advocación de la Virgen del Castillo. La más antigua (la "iglesia vieja") está situada junto a la fortaleza de la que formaría parte. Es una obra de estilo gótico renacentista con una sola nave. Se cubría con bóveda estrellada de la que sólo se conserva el arranque. La iglesia se comunica con el antiguo cementerio, por medio de una portada plateresca que conserva la inscripción de 1550.
La iglesia parroquial de la Virgen del Castillo (la "iglesia nueva") es un edificio barroco del siglo XVIII de grandes dimensiones, construido en mampostería y cantería. Tiene tres naves y crucero, cubriéndose la nave central con bóveda de cañón con lunetos y mientras que las naves laterales se hacen con cúpulas sobre pechinas. Está decorada con estucos representando las virtudes. La torre se ubica a un lado de la fachada principal. Presenta un estado de ruina desde que en el año 1971 se desplomó el cimborrio y arrastró a las columnas que lo soportaban al igual que a la nave central.
Desde el mirador del castillo se aprecian diversos elementos de arquitectura popular que forman un conjunto que le da una personalidad propia a Camarillas. Son los pajares, graneros y los corrales. Presentes en todos los municipios, estos edificios servían para el almacenamiento de pajas y hierbas, grano y diversos enseres (trillos, aperos, etc.). El conjunto de pajares y eras se extiende por varias zonas del núcleo urbano, rodeándolo, pero destacaremos el que se encuentra junto al castillo, puesto que mantienen una tipología homogénea y un estado de conservación bastante bueno.
Se debe acceder a la zona del castillo y, sobre todo al torreón con precaución, ya que existe riesgo de caída.