Cuenta la leyenda, que en estos montes de Torquemada habitan unos conocidos enanitos y una princesa que recibio una maldición,
¿Podras encontrarles?
La vegetación natural de Torquemada es la propia del monte mediterráneo de encina y quejigo, árboles adaptados al clima y a los suelos dominantes en esta comarca. Asociados a estos árboles existen gran variedad de arbustos y herbáceas.
En el encinar se encuentran especies arbustivas como madreselvas, majuelos y el espino de tintes. Dominan los “renuevos” de encina el jazmín, la jara, los endrinos y las zarzamoras. Son especies características plantas aromáticas como el tomillo, la salsas y el espliego.
Además de plantas el monte de Torquemada acoge gran diversidad de especies animales propias del área mediterránea. La sequedad de este ambiente forma un lugar propicio para el hábitat de reptiles como lagartijas, culebras y lagartos, muy beneficiosos para el control de las poblaciones de insectos y de roedores.
Dentro de las aves, han encontrado en este monte su hábitat rapaces como el ratonero, al aguilucho cenizo, el azor o el cernícalo. Y junto a ellos otras aves como las palomas torcaces, abubillas, cucos, perdices, codornices y un buen número de pequeñas aves insectívoras.
Conviviendo con todos ellos se encuentran los mamíferos, destacando el zorro, el jabalí, la liebre y el conejo, que comparten estos montes con un gran número de roedores, como el ratón de campo y el topillo.