Razas de D&D: Genasis.12N

Aquellos que piensan alguna vez en los otros planos los consideran reinos remotos y distantes, pero la influencia planar puede notarse por todo el mundo. A veces se manifiestan en seres que, debido a un accidente al nacer, albergan el poder de los planos en su sangre. Los genasi son una de estas gentes, la descendencia entre genios y mortales.

Historia

Hijos de los genios

Los Planos Elementales suelen ser inhabitables para los nativos del Plano Material: tierra aplastante, llamas abrasadoras, cielos sin límite y mares sin fin hacen que visitar estos planos sea peligroso incluso durante cortos períodos de tiempo. Los poderosos genios, sin embargo, no se enfrentan a tales problemas cuando se aventuran al mundo mortal. Se adaptan bien a los elementos mezclados del Plano Material, y a veces lo visitan, ya sea por voluntad propia u obligados mediante magia. Algunos genios pueden adoptar formas mortales y viajar de incógnito.

Durante estas visitas, un mortal puede llamar la atención de un genio. Nace la amistad, florece el romance, y a veces tienen descendencia. Estos niños son los genasi: individuos con lazos en dos mundos, sin pertenecer a ninguno. Algunos genasi nacen de la unión entre un mortal y un genio, otros tienen dos padres genasi, y unos pocos poseen a un genio mucho más abajo en su árbol genealógico, manifestando su herencia elemental que ha permanecido latente durante generaciones.

En ocasiones, los genasi nacen debido a la exposición a una corriente de poder elemental, a través de fenómenos como una erupción en los Planos Internos o una convergencia planar. La energía elemental satura a cualquier criatura en la zona y puede alterar su esencia lo suficiente para que su descendencia con otros mortales nazcan como genasi.

Herederos del poder elemental

Los genasi heredan algo de cada parte de su naturaleza dual. Tienen la apariencia de humanos, pero con inusuales colores de piel (rojo, verde, azul o gris), y hay algo extraño en ellos. La sangre elemental que corre por sus venas se manifiesta de forma diferente en cada genasi, normalmente como poder mágico.

Un genasi puede pasar por humano si uno se fija sólo en su silueta. Los de descendencia acuática o terrestre tienden a ser más pesados, mientras que los ígneos y aéreos suelen ser más ligeros. Un genasi puede tener algunos rasgos reminiscentes de su progenitor mortal (orejas puntiagudas de elfo, cuerpo robusto y pelo espeso de enano, manos y pies pequeños de mediano, ojos exageradamente grandes de gnomo, etc.)

Los genasi casi nunca tienen contacto con sus padres elementales. Los genios no suelen interesarse por su descendencia mortal, viéndolos como accidentes. Muchos no sienten nada por sus hijos genasi.

Algunos de ellos viven como parias, empujados al exilio por su apariencia inquietante y extraña magia, o asumiendo el liderazgo de humanoides salvajes y extraños cultos en tierras vírgenes. Otros consiguen posiciones de gran influencia, especialmente donde los seres elementales son adorados. Algunos genasi dejan el Plano Material para buscar refugio en los hogares de sus padres genios.

Salvajes y confiados

Los genasi rara vez carecen de seguridad, viéndose a ellos mismos como iguales a casi cualquier desafío en su camino. Esto puede manifestarse como una elegante seguridad en sí mismos o en arrogancia. Esta seguridad pueden cegarlos ante el peligro, y sus planes suelen meterlos a ellos y a los demás en problemas.

Demasiados fracasos pueden afectar incluso a la autoestima de un genasi, por lo que se esfuerzan constantemente por mejorar, perfeccionando sus talentos y sus oficios.

Tierras genasi

Como seres raros, los genasi pueden vivir toda su vida sin encontrarse a nadie de su especie. No hay grandes ciudades o imperios de genasi; raramente tienen comunidades propias y suelen adoptar la cultura de la sociedad donde nacen. Cuanto más extraña sea su apariencia, más difícil les es hacerlo. Muchos genasi se quedan en las ciudades concurridas, donde ser diferente no suele ser algo extraño en lugares acostumbrados a una gran variedad de gente.

Sin embargo, aquellos que viven en las fronteras, suelen tenerlo mucho más complicado. La gente tiende a ser menos tolerante con las diferencias. A veces, las miradas de sospecha y la indiferencia es lo mejor a lo que un genasi puede aspirar; en lugares más retrógrados, se enfrentan al ostracismo e incluso a la violencia de la gente que los confunde con demonios. Llevando una vida dura, estos genasi buscan el aislamiento en el exterior, quedándose a vivir en montañas o bosques, cerca de lagos o bajo tierra.

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