El poncho que
sale en las tres películas de la trilogía nunca se lavó y tuvo que ser remendado
porque en "Por un puñado de dólares", el personaje recibe varios disparos a la
altura del pecho y que sobrevivió por un chaleco antibalas improvisado y que la
película de Regreso al futuro 3 emula.
Carlo Simi, responsable del vestuario, se quiere
atribuir su diseño. Pero cada vez cunde más la idea de que los bocetos que hay
se hicieron a posteriori. El actor asegura, en una entrevista para el libro
"Sergio Leone. Algo que ver con la muerte", de Christopher Frayling, que el
poncho era suyo: “Fui a un lugar donde vendían ropa en Santa Monica Boulevard y
simplemente compré esa ropa y me la traje a Italia”. Se refiere no sólo al
poncho, sino también al chaleco, los vaqueros y el sombrero En otras ocasiones,
Eastwood ha manifestado que el poncho lo compró en Roma. O en Madrid, según la
ocasión. Una cosa está clara, que en la mayoría de los rodajes todo está
duplicado o triplicado, pero de aquel poncho nunca hubo duplicado
Ahora la prenda está colgada en la pared de un
restaurante mexicano que un amigo suyo tiene en Carmel, lo que demuestra la
importancia y relevancia cultural incluso después de tantos años desde el
estreno de la película.
En "El Bueno, el Feo y el Malo", el poncho se
convierte en parte integral del personaje interpretado por Clint Eastwood,
aportando un aire de misterio. Se ha convertido en un símbolo reconocible no
solo de la película, sino también del cine del oeste en general.
El poncho del Hombre Sin Nombre ha inspirado a
numerosos admiradores de la película, y las réplicas de esta prenda son
populares entre los fanáticos del cine western y los coleccionistas. Su imagen perdura como un elemento emblemático del
cine de Sergio Leone y sigue siendo un icono de la cultura popular.