EL DRAKKAR
La escultura del Drakkar es una emblemática obra situada en una rotonda de Catoira, en la provincia de Pontevedra, Galicia. Esta pieza de arte rinde homenaje a la profunda conexión histórica del municipio con los vikingos, especialmente en lo que respecta a su rol en la defensa contra las incursiones normandas durante la Edad Media.
La escultura, de forma estilizada, representa un barco vikingo, con una proa curvada que evoca la figura de un dragón o serpiente, símbolos comunes en las embarcaciones nórdicas. El material con el que está construida, resalta la modernidad y resistencia de la obra, asegurando su durabilidad ante las inclemencias del tiempo. Su estética minimalista le otorga una presencia imponente, captando la atención de quienes transitan por la rotonda.
Catoira, históricamente conocida por las Torres del Oeste, jugó un papel crucial en la protección de Galicia durante los siglos IX y X, defendiendo el acceso al río Ulla y Santiago de Compostela de los ataques vikingos. Estas torres, parte de una antigua fortificación, simbolizan la resistencia de la región ante las invasiones normandas. Para recordar esta época, el pueblo celebra anualmente la Romería Vikinga de Catoira cada primer domingo de agosto, una festividad que recrea los ataques vikingos con una mezcla de tradición, historia y festividad. La escultura del Drakkar, como testimonio de esta rica herencia, se erige como un recordatorio del pasado y la resistencia de Catoira frente a los invasores.
