Te invito a realizar mediante este geoart un pequeño paseo de unos 2,5 kilómetros por una parte del Cinturón Verde de Burgos, en concreto por la ruta de “El Grajo – Monte Bellavista”.
Se trata de un pinar de reforestación (en el panel informativo obtendrás más información sobre la flora y fauna del lugar) y el recorrido se puede hacer circular pero hay que tener cuidado y extremar las precauciones ya que parte es un circuito preparado para BTT y nos podemos encontrar a ciclistas circulando a gran velocidad.

El geoart planteado es el dibujo de un matraz con el que se pretende hacer un pequeño homenaje a todas aquellas mujeres que han contribuido en alguna medida al desarrollo de la ciencia y la tecnología a lo largo de la historia. Es imposible mostrar aquí todas y cada una de ellas, por lo que se han elegido 8 al azar para mostrar varios campos en los que se han realizado aportes significativos. La idea ha surgido observando un proyecto en Burgos denominado “Científicas a pie de calle” en el que varios jóvenes artistas han retratado a científicas en mobiliario urbano (cajas eléctricas) por diferentes puntos de las calles.

“Científicas a pie de calle” es un proyecto organizado por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ayuntamiento de Burgos, SiO2, la Junta de Castilla y León y la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos, con el patrocinio de TPF.
El caché no se encuentra en las coordenadas iniciales si no que es necesario resolver cada uno de los misterys para obtener las coordenadas finales donde te esperará cada uno de los contenedores. No te olvides de llevar un lápiz o bolígrafo para estampar tu firma en el libro de registro.
MATRAZ DE LAS CIENTÍFICAS #1: María Sibylla Merian

María Sibylla Merian (Frankfurt 02/04/1647 – Ámsterdam 13/01/1717) fue una naturalista y entomóloga del siglo XVII muy reconocida por sus ilustraciones de plantas e insectos.
En ese momento de la historia, la naturaleza solo se entendía al dibujarse, así que aprovechó su pasión por la naturaleza y su talento artístico para hacer grandes contribuciones a este campo de la ciencia. María realizó varios grabados destacando sobre todo a los insectos, quienes contaban con mala reputación al ser considerados criaturas relacionadas con el diablo, teoría que fue refutada con varias de sus obras.
En la época en la que le tocó vivir, las mujeres tenían prohibido adquirir pinturas al óleo, así que aprendió a pintar usando solo acuarela y gouache.
En 1699, decidió emprender una valiente expedición a Surinam junto a su hija. Durante dos años, estudiaron, dibujaron y documentaron meticulosamente plantas e insectos de la región, algunos de ellos, nunca vistos hasta entonces. Sus obras contribuyeron al conocimiento científico de la flora y fauna, dejando un gran legado. Merian desafió las limitaciones de género de su época para convertirse en una pionera en el campo de la naturaleza.
Sopa de letras:

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