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Historia del Viso de San Juan
En el año 1576 el rey Felipe II, a fin de conocer todos los pueblos
de la península, mandó responder un cuestionario formado por 57
preguntas. Todas las respuestas unidas darían lugar a la
"RELACIONES GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICAS DE LOS PUEBLOS DE ESPAÑA". Se
encargaron de constestar el cuestionario el cura propio de la villa
Pedro Alonso de Castrovid, el alcade Alonso Pantoja y los ancianos
Juan Velázquez y Cristóbal Pantoja. De sus declaraciones se
desprende: " ... que la dicha villa de El Viso se llamó así por
estar situada en alto y que desde ella se ven muchos pueblos y
tierras". Que aunque se da como pueblo antiguo es más que probable
que conmenzara a tener cierto relieve cuando se despuebla la villa
de Olmos. Que es villa en el reino de Toledo, situado en la comarca
de las Arenas. Que en este momento (1576) pertenece al señorío de
Fernando de Alarcón, Comendador de la Orden de San Juan y Bailío de
la misma. Que se considera en general tierra fría, barrancosa y de
clima más bien sano. Muchas ás cosas contestaron, pero que no nos
ayuda mucho a conocer la historia del lugar.
Durante la reconquista, sobre todo en tierras fronterizas, la
población vivía agrupada alrdedor de los castillos, en los cuales
podían refugiarse en caso de ataque. Cuando el terreno se
pacificaba esta población podía abandonar el refugio de las
murallas y colonizar otros territorios cercanos que les sustentara
más fácilmente. Este es el caso de la villa de Olmos, que junto con
Canales y Calatalifa defendían por le norte la Toldeo
musulmana.
Alfonso (1030-1109), heredó de su padre Fernando I el reino de
León, que le fue arrebatado por su hermano Sancho II de Castilla.
Logró huir y refugiarse en la corte del califa de Toledo Almamun.
Fue muy estimado y protegido por éste que le dio como esposa a su
hija Zaida (Isabel) de la cual tuvo a su único hijo Sancho, que
murió muy joven en Uclés luchando contra los árabes. REcibió como
regalo de su suegro los pueblos de Olmos y Canales. Logra reunir de
nuevo desde el castillo de Brihuega los territorios que
pertenecieron a su padre y reina en Castilla y León con el nombre
de Alfonso VI. Sin embargo su afán expansionista se veía frenado
por su amistad con el califa Almamun, pero a la muerte de éste
acometió la conquista de Toledo. Fue el preludio de una rápida
expansión que asustó a los reyes de los reinos de Taifas. Estos
llamaron en su auxilio a los almoravides que, efectivamente,
frenaron a Alfonso VI al derrotarle en la batalla de Zalaca
(1086).
Alfonso VII, nieto de Alfonso VI, hallándose en Todo en noviembre
de 1144 donó a la Orden del Hospital, el castillo de Olmos con su
Bailía: "Que está en el territorio de Toledo, entre Canales y
Calatalifa, con todos sus términos y pertenencias, tierras, viñas,
montes, valles, aguas, huertas, pastos y molino".
La población de Olmos se integraba por cristianos, sin duda
mozárabes, con algún castellano, como se advierte por los apellidos
Blasco, Gñomez y Velasco, por judios y mudéjares; o sea las tres
religiones concurrían en la perqueña ciudad.
De nuevo Olmos resiste o se libra del ataque del sultán Almohade
Yaqub al Mansur en julio de 1196. De allí en adelante el Castillo
de Olmos perdió toda su importancia desde que Toledo dejó de ser
frontera. Sin embargo a mediados del siglo XV aún debía de estar
bien habilitado, como lo demuestra el siguiente siceso del reinado
de Don Juan II: "Ardía Castilla en revueltas por la enemistad del
Príncipe Don Enrique y de los Grandes Señores contra Don Álvaro de
luna. El príncipe, el Almirante, el Conde de Benavente y otros
magnates, que en 1441 se hallaban en Illescas, marcharon desde allí
al Castillo de Olmos, que es del Priorazgo de San Juan, que está
ribera del Guadarrama entre Illescas y Casarrubios, y cercáronle y
combatiéronle un día; y el Alcayde que lo tenía entretregole al
Infante, el cual lo mandó derribar, e todos los labradores de la
comarca vinieron luegp e lo derribaron". Inútil ya el
Castillo, el Baiío de Olmos trasladó su residencia y contruyó un
palacio en la vecina villa de El viso, cabeza de la Encomienda
Magistral a la que estaban sujeros los pueblos y territorios de El
Viso, Carranque y Palomeque .
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