De las lejanas tierras de Oriente llegaban, de vez en cuando,
mercaderes venecianos cargados de exquisitas y exóticas
mercaderías. Especias, esencias, tejidos y sobre todo historias
fantásticas que asombraban a todo aquel que las escuchaba.
En una de aquellas historias se contaba que un humilde muchacho
llamado Aladino se vio involucrado en una aventura fantástica de la
que sin duda habréis oído hablar.
¿ Recordáis ? ... El mago, el Genio de la Lámpara, el anillo
mágico, la alfombra voladora, el traslado del palacio por el aire
desde el desierto hasta Bagdad...
Se cuenta que durante el traslado del palacio de Aladino hasta
Bagdad, el Genio, que era un poco descuidado, perdió una caja con
parte del ajuar de Halima, la hermosa hija del sultán.
Debido a este incidente, el Genio está preso en la Lámpara (de
muy mal humor) esperando poder encontrar algún día la caja.
Desde luego muchas doncellas estarían encantadas de vestirse con
las sedas de la princesa... y por que no... algunos hombres
también.
¡ Pero tened cuidado si lo encontráis !
El ajuar está aun bajo el influjo de la magia del Genio de la
Lámpara. Debéis cambiar lo que cojáis por alguna moneda, para que
el Genio de la Lámpara no pueda reclamaros nada el día que vuelva a
buscarlo.