Monasterio Cisterciense de San
Bernardo.
EL cardenal don Bernardo de Sandoval y Rojas, pariente cercano del
valido del rey Felipe III, fundó este monasterio en el año 1617
para 24 monjas cistercienses. Se encargó la construcción a Juan
Gómez de Mora, que nos dejó una extraña y original iglesia,
considerada como una de las más bellas del primer barroco
madrileño. Sorprende la luz, el sonido, las dimensiones de su rara
cúpula, la teatralidad de los espacios, el retablo baldaquino, las
pinturas de Angelo Nardi o el extraordinario Museo de Arte
Religioso; todo es fascinante en este bello conjunto que no se
puede dejar de visitar.
Oratorio de San Felipe
Neri.
Fundado en 1694 por don Martín de Bonilla y Echevarría, obispo de
Ceuta, es la única congregación religiosa masculina de Alcalá que
no sufrió los efectos de la desamortización, y que ha permanecido
prácticamente sin interrupciones desde su fundación hasta nuestros
días. Tras su austera fachada y la sencilla, pero acogedora,
iglesia barroca, se esconden gran cantidad de obras de arte de los
más destacados autores: Alonso Cano, Gregorio Fernández, Palomino,
Pereda, Carducho o Maella, grandes maestros de la pintura y la
escultura que dejaron su huella en este encantador lugar que merece
la pena conocer.
Convento de Dominicos de La Madre de
Dios. Museo Arqueológico de La Comunidad de Madrid.
Es uno de los más de cuarenta colegios con que llegó a contar la
Universidad de Alcalá. Los primeros datos sobre la fundación son de
mediados del siglo XVI, pero no es hasta bien entrado el siglo XVII
cuando concluyen las obras, que fueron patrocinadas por la familia
Mendoza.
Hoy es la sede del Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid.
La iglesia, convertida en una de las salas del Museo, fue concluida
en 1688 siguiendo un elegante estilo barroco, y llama la atención
por su monumentalidad. El resto de las salas, incluido el claustro,
muestran, entre otras piezas, parte de los importantes vestigios
conservados de la antigua ciudad de
Complutum. |