El puente está construido con cuidada sillería de granito, sencillo, sin adornos pero robusto y funcional, dos arcos rebajados salvan la depresión del cauce del río poblado de chopos, también pasa un canal, en la margen derecha, para una turbina de las que tenían todas las antiguas fábricas textiles que no daban respiro al agua, una pesquera aguas abajo del puente todavía conduce el agua a otra turbina en el margen izquierdo. Antaño tenía solo los dos carriles de la carretera nacional, que con los petriles le hacían angosto para el intenso tránsito que soportaba antiguamente esta carretera y el peatonal. No puedo precisar las fechas pero recuerdo que de chico se cortó el trafico para ensancharlo, construyendo las actuales aceras y el petril metálico, ideal para esconder este caché, el tráfico se desvió por el puente viejo durante la obra con la consiguiente dificultad para los grandes camiones y para la vida local. También fue protagonista en 1993 de los disturbios producidos por la crisis de la empresa Hispanotextil, viendo cortes de trafico por parte de los obreros, barricadas e infinidad de lecheras. 
El caché es un nano artesanal pegajoso, que contiene un pin y una minpinza y el log, con lo que hay que llevar un bolígrafo. Hay mas posibilidad de aparcamiento en el lado de Gijón que en el de Sevilla. Mucho cuidado con las miradas ya que es un sitio muy transitado por peatones y los conductores se aburren esperando el verde.