
El Ayuntamiento de Naut Aran encargó al escultor y pintor Guillem Molinàs, afincado en la Val d’Aran, la realización de un conjunto escultórico con el que honrar una de las tradiciones más arraigadas en Arties, la Hèsta deth Taro, que se celebra la vigilia de Sant Joan.
La escultura consiste en un enorme tronco de árbol plantado de bronce, de 2,65 metros de altura que va encima de una gran piedra y a cuyos pies hay dos personajes, de un metro de altura cada uno, que representan a la gente del pueblo.
El conjunto escultórico Eth Taro es un homenaje a la fiesta de Sant Joan, tan arraigada en la tradición del pueblo de Arties. Se trata sin duda de un símbolo representativo de las costumbres y tradiciones que todavía siguen vivas en la Val d’Aran del siglo XXI.
La celebración de la noche de Sant Joan está presente en todo el Pirineo aunque en la Val d’Aran, esta celebración goza de unas características propias con las fiestas en Arties y Les.
El abeto más grande
En la población de Arties, los preparativos de la fiesta comienzan unos días antes de su celebración cuando un grupo de hombres del pueblo va a buscar el abeto más grande del bosque. Una vez seleccionado el árbol, lo despojan de su corteza y lo abren por la parte más ancha con la ayuda de unas cuñas de madera. Posteriormente, se planta el árbol a las afueras del pueblo, en los caminos que conducen a las tierras.
El día 23 de junio por la noche se le prende fuego al Taro.
Cuando ya lleva un tiempo quemando, le dan la vuelta y lo arrastran con unas cuerdas por todo el pueblo hasta llegar al Ayuntamiento.
La gente joven salta por encima del Taro al ritmo de la música marcando así el inicio de las fiestas del pueblo.