Como colofón a un estupendo día, despues de aventuras y desventuras, despues de regalarnos con el atardecer en la Motilla y tras quedarnos atascados en los barrizales del camino, nos dirigimos en una noche de luna llena a visitar un pintoresco enclave cercano al cauce del Azuer, la cueva de la Mora. Accedemos al paraje siendo ya noche cerrada, dispuestos a comprobar lo que hay de cierto en las leyendas que hablan del lugar.
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"...Cuenta la leyenda, que en esta angosta cavidad, permaneció cautiva durante años una muchacha musulmana, cuyo pecado había sido rechazar a un joven cristiano que se había encaprichado de ella. Su presencia en la cavidad solo se delataba por los canticos que se oian procedentes de la hendidura en las noches de luna llena. Por incontable tiempo la muchacha se vio privada de libertad, hasta que, cargada con el desgaste de tan precaria situación, murió. Y todavía hoy en día las gentes de los alrededores hablan de lejanas y extrañas melodias que se oyen por la zona si la luna es propicia..."
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Nosotros en aquella ocasion, si bien no conseguimos escuchar el canto, nos empapamos de la energía del lugar, y colocamos un cache conmemorativo de aquel micro-encuentro manchego, para que, si tenéis oportunidad, os acerqueis a echar un ojo.
Os dejamos también un track con el acceso tanto desde el Carrerón como desde Daimiel. Si ha habido lluvias recientemente, absteneros de utilizar este camino para la aproximación y usar el paralelo del otro lado del río.
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