CAÑON DEL ARLANZA
En estas tierras burgalesas se localizan los que se pueden
considerar los más extensos y mejor conservados sabinares de
todo el planeta. Encontrándose en la comarca del Arlanza,
ejemplares de sabina albar que superan los dos mil años de vida.
También son muy interesantes los bosques de ribera que acompañan al
río Arlanza, y los quejigales y rebollares que crecen en la
vertiente norte, de San Cristóbal y las Mamblas.
Es una zona de transición en la que alternan valles y montañas de
roca caliza, cubiertos de bosques mixtos de sabinas, encinas,
enebros, quejigos y rebollos principalmente
Todo el espacio natural de los sabinares es cruzado de este a oeste
por las cantarinas aguas del río Arlanza y sus afluentes, formando
durante su recorrido grandes cañones con espectaculares cortados
calizos prácticamente inaccesibles. Aprovechados por buitres,
águilas, alimoches, búhos reales y halcones, entre otras muchas
aves para nidificar.
El Arlanza, es el río mitológico por excelencia de Castilla y en
sus aguas se reflejaron los rostros legendarios de los héroes
fundadores. Por si todos los encantos naturales que atesora en su
interior tan laberíntico paisaje no fuesen suficientes, en pocos
kilómetros y formando un triángulo irrepetible se localizan tres
joyas patrimoniales de categoría universal: las ruinas del
monasterio de San Pedro de Arlanza, la villa de Covarrubias y el
claustro de Santo Domingo de Silos.
