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Hidden : 8/16/2010
Difficulty:
3 out of 5
Terrain:
1.5 out of 5

Size: Size:   regular (regular)

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EL OBSERVATORIO FABRA

OBSERVATORIO FABRA

El Observatorio Fabra tiene su origen en el primer observatorio que la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona construyó, a finales del siglo XIX, en su edificio ubicado en plena Rambla. Este primer observatorio astronómico llevó a cabo, bajo la dirección del Dr.. Eduard Fontserè, notables programas observacionales, una meritoria labor docente y sistemáticas observaciones horarias destinadas a determinar y proporcionar a la ciudad la hora con precisión (Servicio Horario de la Academia). Muy pronto las crecientes perturbaciones ocasionados por la iluminación eléctrica nocturna determinaron el traslado del observatorio al Tibidabo. (En la Rambla sólo continuaron las observaciones horarias durante el primer cuarto del XX)

Encontramos un primer intento de este traslado en un proyecto que, elaborado por el Dr.. Eduard Fontserè y por el eminente arquitecto de la época modernista Sr. Josep Doménech i Estapà, la Academia presentó a la Diputación en el año 1894. El observatorio propuesto tenía el carácter de astronómico, meteorológico y sísmico, pero no pudo realizar por falta de recursos económicos

Fue necesario esperar casi una década. Un legado de Camil Fabra y Fontanilles, primer marqués de Alella, hizo posible la realización del proyecto: adquisición del solar en la sierra de Collserola,, construcción del edificio entre 1902 y 1904 y adquisición del telescopio principal. El Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona aportaron también respectivos ayudas.

La obra fue dirigida por el mismo arquitecto. Josep Doménech i Estapà, de tan prestigio en esa época, pero ahora con el asesoramiento de la astrónomo Sr.. Josep Comas i Solà, ya era académico. El nuevo observatorio fue inaugurado el 7 de abril de 1904 por el rey Alfonso XIII.La Academia de Ciencias y Artes, de la que es propiedad, le asignó el nombre de Fabra honor del mecenas que había hecho posible su construcción.

El Observatorio consta de tres Secciones: Astronómica, Meteorológica y Sísmica. El primer director fue J. Comas i Solà, seguido por los Dres. Eduard Fontserè i Riba, Isidro Pólit y Buxareu, Joaquim febrero y Carbón actual Josep M. Codina i Vidal.

Paralelamente a la labor científica realizada en estas Secciones, el Observatorio desarrolla un tarea de divulgación e formación cultural mediante, sobre todo, la recepción de visitas diurnas y nocturnas. Asimismo, lleva a cabo una misión de servicio y proporciona la información que se le solicitará en numerosas y variadas consultas

HISTORIA DE LA ASTRONOMIA"

SISTENA PTOLOMEICO

Los astros siempre han sido objetivo de observación y estudio para el hombre. Aztecas, chinos, hindues y otras civilizaciones como la mesopotámica, y pueblos como los griegos y los árabes registraron a lo largo de la historia diversos eventos celestes, como eclipses solares y lunares y efectuaron Medidas de los astros y de sus órbitas principalmente con el Objetivo de mantener calendarios precisos.

Uno de los primeros en realizar un trabajo astronómico-científico fue Aristarco de Samos (310–230 a. C.) quien calculó las distancias que separan a la Tierra de la Luna y del Sol, y además propuso un modelo heliocéntrico del Sistema Solar en el que, como su nombre lo indica, el Sol es el centro del universo, y alrededor del cual giran todos los otros astros, incluyendo la Tierra. Este modelo, imperfecto en su momento, pero que hoy sabemos se acerca mucho a lo que hoy consideramos como correcto, no fue acogido debido a que chocaba con las observaciones cotidianas y la percepción de la Tierra como centro de la creación (modelo geocéntrico).

El modelo geocéntrico fue una idea original de Eudoxo de Cnido (390–337 a. C.) y años después recibió el apoyo decidido de Aristóteles y su escuela. Este modelo, sin embargo, no explicaba algunos fenómenos observados, el más importante de ellos era el comportamiento diferente del movimiento de algunos astros cuando se comparaba éste con el observado para la mayoría de las estrellas. A estos astros se les denominó estrellas 'errantes' o estrellas 'planetas,' para diferenciarlas de las otras.

Fue Ptolomeo(100-170) quien se dio a la tarea de buscar una solución para que el sistema geocéntrico pudiera ser compatible con todas estas observaciones.

En el sistema ptolemaico la tierra es el centro del universo y la luna, el sol, los planetas y las estrellas fijas se encuentran en esferas de cristal girando alrededor de ella; para explicar el movimiento diferente de los planetas ideó un particular sistema en el cual la Tierra no estaba en el centro exacto y los planetas giraban en un epiciclo alrededor de un punto ubicado en la circunferencia de su órbita o esfera principal.

Durante la Edad Media la astronomía no fue ajena al estancamiento que sufrieron las ciencias y artes. Durante este largo periodo predominó el legado ptolemaico de sistema geocentrista apoyado por la Iglesia, debido esencialmente a que este era acorde con las escrituras en las cuales la Tierra y el hombre son los centros de la creación divina.

Durante el siglo XV hay un crecimiento acelerado del comercio entre las naciones mediterráneas, lo que lleva a la exploración de nuevas rutas comerciales hacia oriente y a occidente, estas últimas son las que permitieron el descubrimiento de América por los europeos. Este crecimiento en las necesidades de navegación impulsó el desarrollo de sistemas de orientación y navegación y con ello el estudio a fondo de la astronomía: Nicolás Copérnico (1473-1543) retoma las ideas heliocentristas y propone un sistema en el cual el sol se encuentra inmóvil en el centro del universo y a su alrededor giran los planetas en órbitas con «movimiento perfecto», es decir circular. Johannes Kepler (1571-1630) llego por fin al entendimiento de las órbitas planetarias probando con elipses en lugar de órbitas circulares y pudo entonces enunciar sus leyes del movimiento planetario. Galileo Galilei (1564-1642) construyó un telescopio a partir de un invento del holandés Hans Lippershey y fue el primero en utilizarlo para el estudio de los astros.

SIR ISAAC NEWTON

En el siglo XVII Isaac Newton (1643-1727)promulgó sus tres leyes que quitaron definitivamente el empirismo en la explicación de los movimientos celestes:

Un cuerpo permanece en reposo o en movimiento en línea recta y a una velocidad constante a menos que una fuerza externa actúe sobre él.

La fuerza aplicada por un cuerpo sobre otro, genera una fuerza de igual magnitud sobre el primero pero en dirección contraria.

Dos cuerpos se atraen uno al otro con una fuerza que es directamente proporcional a la masa de cada uno e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.

Durante el siglo XVIII uno de los objetivos de los estudios astronómicos fue el de calcular las distancias en el universo mediante el método del paralelaje. La primera distancia a una estrella medida con este método fue realizada por Friedrich Bessel (1784-1846) en 1838, obteniendo una distancia de 11 años luz.

La observación astronómica cada vez más detallada permitió el descubrimiento de objetos celestes diferentes a las estrellas fijas, los planteas y cometas. Estos nuevos objetos observados eran como parches de luz que por su aspecto se les dio el nombre de nebulosas.

La teoría heliocéntrica llega al siglo XX en todo su esplendor, el sol es el centro del universo y todo gira alrededor de él incluidos todos los objetos del espacio profundo dentro de los cuales se encontraban unas nebulosas muy especiales llamadas nebulosas espirales.

Harlow Shapley (1885-1972) encontró que los cúmulos globulares, grupos de millones de estrellas que forman un cumulo compacto y redondo que giran alrededor de los centros galácticos, están mucho más alejados del Sol que del centro de la galaxia y de esta manera el sistema solar debería estar localizado en la periferia lejos del centro del universo alrededor del cual giran los cúmulos globulares y los demás astros observados. Durante esta época Albert Einstein expuso su Teoría de la Relatividad General y Edwin Hubble (1889-1953), al medir las distancias de 25 galaxias, encontró una correlación directa entre su distancia y la velocidad a la que se alejan.

El hombre que fusionó los resultados de la investigaciones de Shapley, Hubble y Einstein fue un matemático sacerdote llamado Georges Lemaitre (1894-1966) quien en 1927 publicó un artículo donde desarrollaba la correlación con un universo en expansión. Cuando su artículo se divulgó la comunidad científica concluyó que si el universo se encuentra en expansión alguna vez debió estar unido en un punto de luz al cual llamó singularidad o «átomo primordial» y su expansión «gran ruido». El astrónomo Fred Hoyle (1915-2001) —contradictor de esta teoría— la llamó despectivamente «Big Bang», que es como se conoce en la actualidad a la teoría más aceptada como origen del universo.

En la actualidad sabemos que habitamos un minúsculo planeta de un sistema solar regido por el Sol, de 4.500 millones de años, que avanza en el primer tercio de su vida y que está localizado en la periferia de la Vía Láctea una galaxia espiral barrada de 12.500 millones de años, compuesta por miles de millones de soles, que posee como las demás galaxias un agujero negro súper masivo en su centro y que forma parte de un conjunto galáctico llamado Grupo Local, el cual, a su vez, se encuentra dentro de un supercúmulo de galaxias. El universo está constituido por miles de millones de galaxias como la Vía Láctea y se le ha calculado una edad entre 13.500  y 13.900 millones de años.

EL PROGRAMA S.E.T.I."

DISCO

Siglas de Search for Extraterrestrial Intelligence. Es una organización dedicada a la búsqueda de formas de vida extraterrestres a través de su tecnología. Se basan en el conocimiento actual de la inmensidad del universo y del desarrollo de la vida en la tierra para entender que, con las condiciones adecuadas y con tras el transcurso del tiempo suficiente , es muy posible que se hayan desarrollado en otros rincones del Universo, otras formas de vida inteligente.

Teniendo en cuenta el progreso exponencial de la tecnología en nuestro planeta y la alta probabilidad de que civilizaciones nacidas en planetas diferentes tengan un distanciamiento tecnológico de varios millones de años... es muy probable que alguna civilización extraterrestre más avanzada que la nuestra haya empezado a emitir, hace mucho tiempo, señales al espacio con la esperanza de que sean escuchadas fuera de su planeta. (con la esperanza de que sea escuchada por nosotros).

Pero, a pesar de la alta posibilidad de que esto sea cierto, la verdadera dificultad radica en el hecho de que no sabemos qué escuchar ni dónde escuchar. Aún así, los colaboradores del programa SETI no han perdido la esperanza y se dedican desde hace ya varios años a rastrear todo el firmamento y todos los anchos de banda en búsqueda de esta señal.

Se ha especulado mucho acerca del tipo de señal que podríamos recibir, científicamente y en la industria cinematográfica. Teniendo en cuenta la dificultad de transmitir un mensaje entre culturas que nunca han estado en contacto y, por lo tanto, no conocen absolutamente nada la una de la otra, este mensaje debería ser transmitido en el único lenguaje realmente universal: las matemáticas. Además, esta señal debería ser lo más simple posible para facilitar su interpretación e incluso, incorporar una guía o “manual” para facilitar dicha interpretación.

Una de las ideas mas extendidas describe la utilidad de los números primos para transmitir una señal que no pueda ser confundida con fenómenos naturales, ya que ningún fenómeno natural puede generar una secuencia de números primos. (números divisibles solo por si mismos y por la unidad.) También de la necesidad de simplificar al máximo la interpretación de la señal nace la necesidad de usar el sistema numérico más sencillo posible, el sistema binario, que difiere del sistema decimal al que estamos acostumbrados, por usar únicamente por dos dígitos (0,1) en lugar de diez.(0,1,2,3,4,5,6,7,8,9)

La señal recibida entonces, podría ser una secuencia que se repitiera formando una secuencia de números primos, y que albergara en su interior una transmisión compuesta por dos partes: una guía o descripción del código usado, y el mensaje en sí mismo. Ambas partes estarían pues codificadas en sistema binario utilizando dos frecuencias claramente distinguibles para diferenciar ambos dígitos ( el 1 y el 0) pero no demasiado distanciadas, para no excluirse mutuamente del ancho de banda captado.


EL CACHÉ

Aquel que quiera encontrar el caché, deberá decodificar una supuesta señal extraterrestre, recibida de una civilización que (increiblemente) conocería el “Sistema de Coordenadas Universal Transversal de Mercator” en el que se basan los dispositivos GPS, para informar a la especie humana de la ubicación de dicho caché.
Esta señal incorpora todas las normas antes descritas:

Repeticion del mensaje formando una secuencia de numeros primos
Una frecuencia para cada uno de los dos dígitos (código binario)
Una descripción del código usado en el mensaje( a modo de enumeración de las combinaciones usadas de los dos digitos ) y el mensaje en sí mismo (con las coordenadas del caché)

Si el archivo no se descarga, haz click aquí
El caché está situado fuera del perímetro reservado para el Observatorio Fabra, pero muy cerca de éste. !Feliz Búsqueda!
CONTENIDO INICIAL DEL CACHÉ:
Un Logbook y un bolígrafo.
Un teléfono móvil.
Un Fórmula 1
Un dispositivo de búsqueda de cachés.

Additional Hints (No hints available.)