Monasterio de Valvanera
El Monasterio de Valvanera tiene un ancestral origen altomedieval. Se sitúa en un paraje de excepcional belleza, en las Sierra de San Lorenzo (Macizo de La Demanda) rodeado de montañas de vegetación virgen y vistas preciosas.
El lugar privilegiado que rodea el Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera hace que, anualmente, pasen por él miles de fieles y visitantes que pueden pernoctar en la hospedería del propio Monasterio atendida por los monjes benedictinos.
La abadía es uno de los hitos más representativos de la ruta turística denominada de los Monasterios en la que también se incluyen los de Cañas, Santa Maria la Real en Nájera, y los de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla.
Según los documentos más antiguos que citan este Monasterio de Valvanera en el siglo XI, el cenobio fue construido en tiempos del rey visigodo Leovigildo. A lo largo del medievo, distintos reyes y grandes hombres donaron al Monasterio privilegios y bienes que le convirtieron en uno de los centros más ricos de la zona.
Pero tras el estallido de la guerra de la Independencia, el Monasterio de Valvanera fue saqueado e incendiado por las huestes francesas.
Algunos años más tarde, en torno a 1839, fue abandonado por los monjes benedictinos a raíz de la desamortización de Mendizábal.
A finales del siglo XIX volvieron los monjes al Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera tras una intensa labor de restauración de todos los edificios que componen el cenobio.
El Monasterio de Valvanera, salvo los años en los que estuvo abandonado, ha sido cobijo de una imagen de la Virgen de Valvanera, patrona de la Comunidad de la Rioja y de Cameros. En el edificio, de aspecto severo, hay construcciones de diversas épocas. La más antigua es la iglesia levantada según los cánones del gótico.
En una visita al Monasterio de Valvanera no debe olvidarse un recorrido por su biblioteca que guarda numerosos libros y manuscritos de gran valor histórico-artístico. Entre ellos, un códice miniado perteneciente al siglo X.
La actual traza arquitectónica data de 1949. Un año más tarde se inauguró la hospedería. Los monjes han aprovechado la abundante vegetación que les rodea para elaborar el famoso y medicinal Licor de Valvanera, conocido por su exquisito sabor.
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