ROMÁNICA MEDIEVAL
"... cuando las Nubes oculten el Sol...
y el Camino derrote a tus pies...
si el Viento en la cara, quema tu piel...
recuerda siempre,
que te esperaré..."
Soundtrack
1.-
El Tesoro Medieval GCWAW3 by MANDRAGORA
2.- Sant Pere de Lligordà
3.- Santa Maria de Palera
4.-
Sant Sepulcre de Palera GC1TXNE by IMMA
5.- Castell de Segueró o de Queixás
6.- Sant Feliu de Beuda
7.- El Castellot
8.- Santa Maria Segueró
9.- Sant Vicenç de Maià de Montcal
10.- Santa Magdalena de Montcal
11.- Sant Martí de Dosquers
Traed vuestro propio bolígrafo.
Gracias!
Libro
de Ruta
Santa María
Segueró
La iglesia de Segueró ya aparece documentada a
principios del siglo XI, en un documento del año 1001. Dieciséis
años más tarde fue donada al recientemente creado obispado de
Besalú. La vida de este obispado fue efímera y en el año 1020,
cuando este desapareció, fue anexionada al obispado de Girona.
La iglesia tiene una sola nave, rematada al este
por un ábside semicircular. En el siglo XV se sobrealzó el templo,
doblando la altura del edificio. Posteriormente también se remodeló
todo el interior y se le añadieron otras dependencias.
El ábside estaba decorado con un friso de
arcuaciones lombardas, dentro de las cuales se abren unas pequeñas
saeteras decorativas. Encima suyo podemos encontrar un friso de
dientes de sierra y la cornisa de la cubierta románica.
Desgraciadamente esta decoración está bastante deteriorada e
incluso se ha perdido completamente en algunos puntos.
Se accede al templo por una puerta situada en el
muro oeste. Está formada por tres arcos en gradación, tímpano liso
y dintel, según el modelo de puertas del siglo XII típicas del
Roselló, del Empordà y de la Garrotxa.
La puerta todavía conserva el cerrojo y los
tiradores de tradición románica.
Sobre la puerta se abrió un ojo de buey de grandes
dimensiones en época barroca. Corona la fachada un campanario de
torre, que sustituyó a uno de espadaña. Dos barbacanas defendían el
acceso al templo, de las cuales sólo se ha conservado una.
En el interior del templo se venera una bella
imagen gótica de la Virgen Maria con el Niño, policromada y tallada
en alabastro en el siglo XIV. La virgen está sentada y tiene al
Niño en su regazo.