EL MONASTERIO:
El
monasterio y casa palacio se encuentra cerca de la población de
Cuacos de Yuste, en la comarca de La Vera, al noreste de la
provincia de Cáceres. El convento actual se reconstruyó sobre las
ruinas del viejo Monasterio que sirvió de residencia al emperador
en los dos últimos años de su vida.
La Casa-Palacio constaba de dos
plantas con cuatro estancias cada una, alrededor de un patio
interior. Las habitaciones del emperador estaban ubicadas junto al
coro de la iglesia, de modo que le permitían asistir a los oficios
religiosos desde su propio dormitorio, sentado en su litera, donde
permanecía postrado debido a la grave afección de gota que le
aquejaba.
En
este plácido lugar permaneció un año y medio en retiro, alejado de
las ciudades y de la vida política, y acompañado por la orden de
los Jerónimos, quienes guiaron espiritualmente al monarca hasta sus
últimos días. Finalmente, un 21 de septiembre de 1558 falleció de
paludismo tras un mes de agonía y fiebres, causado por la picadura
de un mosquito proveniente de las aguas estancadas de uno de los
estanques construidos por el experto en relojes e ingeniero
hidrográfico Torriani.
Fue enterrado en la iglesia y con
posterioridad sus restos fueron trasladados al panteón real del
Monasterio de San Lorenzo del Escorial (Madrid), por expreso deseo
de su hijo Felipe II.
En 1949, la Dirección General de
Bellas Artes inició la reconstrucción del monasterio, procurando
respetar al máximo el diseño y los proyectos originales y el 13 de
abril de 2007, se le concedió el sello de Patrimonio
Europeo.
EL
ENTORNO:
Como una imagen vale más que mil
palabras, os dejo unas cuantas fotos de la zona, para que veáis la
exuberante vegetación de los alrededores del monasterio. Es que la
iglesia siempre ha sabido elegir los mejores parajes para colocar
sus monasterios.
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