Batán de las Monjas
La ribera del Huesna estaba llena de batanes, molinos, fundiciones y martinetes, aprovechando industrialmente la fuerza del agua. Posteriormente también se hicieron fábricas de luz. Hoy en día prácticamente no queda nada de eso, aunque si quedan los nombres de las zonas.
Batanar es un tratamiento que se le daba a la lana de oveja para endurecerla, consistente en golpearla de manera continuada utilizando dos mazas movidas por una rueda dentada que a su vez era movida por la fuerza del agua, estos mecanismos eran de madera, cosa que ha dificultado su conservación.