El acceso es fácil desde Aguilar por la carretera del pantano más allá de la Virgen de Llano y más allá de la necrópolis de San Martín. Recordamos en nuestra infancia haber trepado al campanario de la iglesia, ahora todo se vigila más, lo que nos parece preferible aunque le quite emoción. La iglesia nos parece fortificada. Parece que van a arreglar el acceso, quizá peligre el caché, estaremos pendientes. El caché es un tupper ware de tamaño mediano.
Contenido: llavero (zapatos Privata), dos piedras preciosas del Real Valladolid, un cuarto de dólar, pulsera de goma, supernena, gormiti (Dédalo subterráneo), brújula, dos pulseras de hilo hechas por Belencita y a estrenar, muñeco pirata, canica grande, cisne de papel y pinza de la ropa de madera, libreta, lápiz, goma y sacapuntas.