La cueva del Lobo Traditional Cache
-
Difficulty:
-
-
Terrain:
-
Size: 
(small)
Please note Use of geocaching.com services is subject to the terms and conditions
in our disclaimer.
Érase una vez un lobo, un lobo simpático, que vivía en una cueva que tenía una vista privilegiada al mar. Mientras duraba el día se dedicaba a observar cómo partían los barcos y zarpaban hacía un destino desconocido.
Pero lo que de verdad motivaba al lobo no era el día, sino la noche. El cielo estrellado siempre lo atraía, y desde su madriguera perdía horas y horas observando las galaxias y constelaciones. Le fascinaba cómo con la puesta del sol las estrellas iban surgiendo en el cielo... Primero tímidamente y a medida que oscurecía manifestándose con todo su esplendor y luminosidad.
Y una de estas noches el lobo se fijó en una pequeña estrella fugaz que todos los días surcaba el cielo y le obsequiaba con un guiño y una alegre sonrisa. Noche tras noche se asomaba a la entrada de su cubil, a la misma hora, para ver a su estrellita aparecer en el firmamento. Por su parte ella le sonreía siempre allá arriba, y encandilada lo contemplaba observando el cielo, mirándola con gran ternura. Así, una cierta complicidad iba naciendo entre ellos...
El lobo sabía que la puesta del sol marcaba la hora de regresar a su cueva. Y en cuanto el sol desaparecía en el horizonte en los confines del Océano Atlántico, su querida estrellita iba apareciendo en el cielo. Y le sonreía. El lobo aprendió a devolver el guiño con un largo aullido de felicidad. Y noche tras noche, ambos aprendieron a cautivarse hasta el amanecer.
Hasta que, tiempo después, surgieron unos largos días y noches de mal tiempo y grandes tempestades. No sólo el mar estaba bravo sino que el cielo estaba tan oscuro que el lobo no conseguía vislumbrar a su amada entre los oscuros nubarrones. Las noches de tormenta no se terminaban nunca, y él sentía terriblemente la ausencia de su estrella.
Por su parte, la estrella oyendo los aullidos de su lobo, y no consiguiéndolo ver sintió una profunda tristeza en su corazón. Abrió su interior y dejó caer lo que más valioso tenía. Al día siguiente, al despertar, el lobo vislumbró algo en su entrada; y percatándose de lo que era no se lo podía creer. Acababa de ser obsequiado con un regalo enviado desde el cielo.
El lobo se puso loco de alegría, no podía con él de gozo. Se cuenta que a partir de ese día cuidó de ese tesoro con todo el cariño de su corazón. Así que cuando la estrella no podía aparecer en el cielo, el lobo miraba para el tesoro y sonreía. Y se sentían tan unidos como siempre...
Gracias a Buenero por la ayuda con el listing.
NON SUBIR FOTOS DEL CONTAINER NI LOGBOOK.
Additional Hints
(Decrypt)
Hfn ha pnzvab frtheb, ab neevrftrf!!!