Cartagena es el puerto de las mil culturas, una puerta abierta a la bahía, desde la que ha penetrado un crisol de civilizaciones, culturas y religiones, atraídas por la situación estratégica y abundancia de recursos del territorio cartagenero.
El excepcional diseño natural y sus enormes posibilidades marítimas (resguardado frente a los vientos, cierta profundidad y calado, fácil defensa, etc.) propiciarán que fuese objeto codiciado por los diversos pueblos marineros, tanto griegos y fenicios, como cartagineses y romanos, que la convirtieron en uno de los principales enclaves navales y comerciales del mundo mediterráneo antiguo.
La ciudad fue fundada por el general cartaginés Asdrúbal y posteriormente arrebatada por Plubio Cornelio Escipión, recibiendo el nombre de Carthago Nova y viviendo uno de los períodos de mayor esplendor de su Historia. Más tarde, los árabes la llamaron Qartayannat al-Halfa y los cristianos la reconquistaron en el siglo XIII.
La importancia de Cartagena como enclave estratégico es muy evidente cuando comprobamos desde el mar el sistema defensivo con que cuenta la bahía de la ciudad. Estas circunstancias llevaron a los conquistadores de la ciudad, desde los púnicos hasta la Guerra Civil Española, a fortificarla, aplicando en cada momento las últimas innovaciones militares. Este sistema consta de diversas baterías de costa y fuertes que hacían inexpugnables la entrada enemiga a la bocana de Cartagena. Todo ello ha quedado reflejado en un valioso y extenso patrimonio histórico defensivo, que a modo de un gran museo al aire libre, da cuenta de la evolución de la historia militar mundial.
Desde la situación del caché podemos observar la bocana de Cartagena, es decir, el paso estrecho de mar que sirve de entrada a una bahía, ahora custodiado por el Faro de Navidad (rojo) y el Faro de la Curra (verde) que ha sido un factor determinante en el sistema defensivo de la ciudad. Al anochecer suelen salir a buscar comida una familia de jabalíes y podremos ver las gaviotas que forman parte de la típica estampa cartagenera. Ser discretos ya que frente al caché se encuentra un aparcamiento privado con cámaras de seguridad y numerosas personas utilizan este camino hasta el Faro de Navidad. ¡Feliz búsqueda!