Esta es una zona poco transitada, pero preciosa, esta es una zona muy rocosa, y con unas playas muy pequeñas, pero de donde tienes unas impresionantes vistas hacia "O Carreiron","O Grove", "Ribeira" y otras zonas de la Isla y de la ria, este cache va dedicado a la "Hatchery"
La Cofradía de A Illa emplaza a la Consellería de Mar a redactar y firmar el convenio que autoriza a esta entidad a gestionar las instalaciones de la "hatchery" o criadero de almeja que existe en Punta Quilma. El propósito de la Cofradía es recuperar las instalaciones y convertirlas en rentables, aprovechando el proyecto presentado por una empresa de biólogos que quiere instalar en la nave de Punta Quilma un criadero de almeja que va a beneficiar al pósito.
Sin embargo, lo que consideraban que era un mero trámite administrativo, el convenio, se ha ido alargando en el tiempo, sumando ya más de seis meses desde que la Consellería se comprometió a iniciar los trámites solicitados.
Benigno Chaves, patrón mayor de A Illa, apuntaba ayer que "la Consellería quedó de redactar el acuerdo para que lo firmásemos en un breve espacio de tiempo, pero ya han transcurrido más de seis meses sin noticias". Esto significa para el patrón que "hemos perdido demasiado tiempo, ya que las instalaciones podían estar ya en marcha y produciendo semilla para los bancos marisqueros".
Insiste Chaves en que no entiende los motivos que han llevado a este retraso. "Estaba prácticamente hecho con la anterior Consellería de Pesca, pero no pudo hacerse por el cambio de gobierno. Sin embargo, logramos que el nuevo gabinete estudiase el proyecto y lo considerase adecuado, por lo que creíamos que se le iba a dar un impulso que no estamos notando", señala.
Pese al tiempo transcurrido, Benigno Chaves asegura que la empresa de biólogos que presentó el proyecto de recuperación de la hatchery continúan interesados en seguir adelante y asentarse en Punta Quilma.
Para poner en marcha la iniciativa que se plantea la Cofradía de A Illa se necesita una importante inversión económica, con el fin de modernizar las actuales instalaciones, que llevan tres años sin funcionar. Las obras pasarían por mejorar las tuberías de agua y los lugares de crecimiento y engorde de la almeja, antes de que se encuentre en condiciones de ser sembrada en los bancos marisqueros. El proyecto ilusiona en el seno de la cofradía, ya que podría garantizar una importante cantidad de cría y minimizar el impacto que provoca la extracción en los bancos marisqueros.
Veinte años
La "hatchery" de Punta Quilma comenzó a funcionar en la década de los 90, con el objetivo de garantizar varios millones de crías de almeja con los que nutrir los bancos marisqueros que posee el pósito isleño. Alcanzar estas cifras iba a llevar algunos años, pero, con el paso del tiempo, la infraestructura comenzó a no ser rentable para la cofradía. La gran mortandad que se registraba en las instalaciones, las convirtió en insostenibles, incluso después de que Pesca autorizara la instalación de una batea en las inmediaciones del criadero para el preengorde en batea.
Con 120.000 euros de coste anuales, la Cofradía de A Illa decidió cerrar las puertas de la nave en 2006, con Benigno Chaves ejerciendo ya como patrón mayor.
Antes de que se cumpliese el primer año de su cierre, un grupo de biólogos presentó este proyecto que gusta en el seno del pósito, ya que consideran que el riesgo económico para la entidad es mínimo y garantizaría una cifra mínima de semillas de almeja para garantizar la pervivencia de los bancos marisqueros que gestiona.