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Sto. Tomé do Mar #3 - O Serrido Traditional Cache

This cache has been archived.

PurpleTentacle: Hola,

Observo que no has realizado ninguna tarea de mantenimiento sobre tu caché ni demostrado ninguna intención por solucionar el problema para reactivarlo desde que te han avisado otros jugadores con sus logs de DNFs y/o notas de mantenimiento, o lleva demasiado tiempo desactivado sin ponerle remedio. Al no demostrar interés en mantener y reactivar este caché, no puede seguir estando publicado en geocaching.com, ya que esto impediría que no se puedan aprobar futuros cachés de otros miembros que se coloquen en las cercanías de éste. Como sabes, según las normas de geocaching.com, no se pueden esconder cachés a menos de 161 metros de otros cachés publicados en la web. Por esta razón, procedo al archivo definitivo del caché. Recuerda que no podremos sacarlo del archivo en ningún caso.

De todas formas, quiero agradecerte de nuevo tu contribución al geocaching.

Gracias por tu comprensión.

Un saludo,

PurpleTentacle
Volunteer Cache Reviewer [ESP]
Geocaching.com

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Hidden : 9/5/2013
Difficulty:
1.5 out of 5
Terrain:
1.5 out of 5

Size: Size:   micro (micro)

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Geocache Description:


El barrio marinero de San Tomé do Mar constituye, junto con Sta Mariña, el núcleo más antiguo de Cambados denominado “Vila Vella” sobre el siglo XII. El poblado primitivo se originó en la pequeña isla contigua, donde se conservan testimonios de la primera capilla de San Saturniño y de la torre de defensa medieval, que junto la Torre da Lanzada, la Torre de Cálogo en Vilanova de Arousa  y las Torres do Oeste en Catoira, se utilizaban para poner en estado de alerta y defensa a toda la comarca del Salnés y a Santiago de Compostela de ataques por mar.

Santo Tomé estuvo vinculado durante siglos al linaje Chariño-Sotomayor y a los Reyes Católicos. Junto con otras Villas cercanas litigaron acerca de la permisibilidad o ilicitud de las diversas artes de pesca de la época. Felipe IV por su parte dispuso que no sacasen marineros de Santo Tomé y Portonovo con destino a su Armada Real, a fin de que pudieran defender dichas Villas de las frecuentes acometidas por parte de moros y piratas. En 1709, el señorío y jurisdicción de San Tomé y Santa Mariña pasan por venta del IV Conde de Castronuevo a D. Diego de Zarate y Murga, I Marqués de Montesacro.

El I Marqués de Montesacro por decreto de Felipe V, construyó en la villa de San Tomé el Pazo de Montesacro (#1) a principios del s. XVIII, siguiendo el estilo barroco de la época. Del pazo destaca en su fachada el elegante escudo de armas de los Zárate y Murga, timbrado por la cruz de Santiago, y la corona del marqués, de la cual sale un brazo esgrimiendo una espada.

En 1937, la esposa del VIII Marqués de Montesacro, Dña. Juana María Grisone, al quedar viuda y sin hijos decidió vender el pazo. En un primer momento la compra la iba a realizar el empresario cambadés D. Manuel Otero, pero finalmente optó por cederla a las Hermanitas de la Caridad para que pudiesen ampliar el asilo situado por aquel entonces en el pazo de Torrado. El pazo de Monstesacro sufrió entonces una completa remodelación, pasando a ser la residencia de mayores, función que continua en la actualidad.

Perteneciente al Pazo de Montesacro y construida al mismo tiempo se encuentra la Capilla de la Valvanera. En esta capilla de carácter semipúblico se venera a la Virgen de la Valvanera, de tradición riojana traída por los Marqueses de Montesacro. Cabe destacar de su interior la imagen sedente de la virgen en un magnifico altar barroco, así como su imagen pétrea de la fachada. A los pies del pazo, y de construcción más reciente una escalinata de piedra lo une con la playa.

Entre los muelles (#3) de San Tomé y Cambados se encuentra el puerto deportivo que goza de las comodidades que requieren la práctica de deportes náuticos.

A principios del nuevo milenio el panorama del litoral del barrio de San Tomé era ciertamente desolador. Desde Riveira da Mouta hasta la pasarela que une Santo Tomé con el islote de San Saturniño, se sucedían los rellenos ilegales, naves y galpones infraconstruidos, improvisadas rampas, escombreras y basureros, resultado de muchas décadas en las que la franja costera se concibió como el patio trasero, para solucionar este problema comenzó la construcción del paseo marítimo de San Tomé, como continuación del Paseo Marítimo de Cambados, con el que se ha logrado frenar la degradación de su franja costera, contribuir a la vertebración de la antigua villa, y recuperar un espacio de incuestionables valores urbanísticos y medioambientales.

Solpor no Serrido

El paseo que recorre todo el litoral ofrece unas bonitas vistas desde un cualquier punto del mismo, siendo mucho más espectaculares desde un pequeño rincón de descanso (#2), con un restaurado hórreo como elemento central, ubicado al principio del paseo, en el solar que antiguamente ocupaba una casa abandonada, conocida entre los niños como Casa del Terror donde estos se retaban a entrar, poniendo a prueba quién de ellos era el más atrevido. Desde los bancos de este rincón, mirando al mediodía aparecen frente a nosotros unas hermosas vistas, la luminosa y fecunda arena de O Serrido (#4),  Mar de Frades (#5) y Espiñeiro (#6), el ocaso del Umia, pinares, chimeneas -reliquias impasibles de las extintas telleiras- serpentean playas y marismas hasta el Istmo de A Lanzada y O Grove, y un poco más acá, la expoliada Isla de A Toxa. A poniente, la silueta pétrea y eterna de la torre de San Saturniño se recorta como una vela en el ceniciento, cobalto, esmeralda, fuego de un cielo fundiéndose en destellos con la vieja ría. Y a lo lejos, sobre la línea del horizonte atlántico, emerge entre brumas, como un navío fantasma, la isla de Sálvora.

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