Historia: El sitio de San Diego del Monte en La Laguna es un delicioso paraje que albergó, bajo el bosque de álamos que sombreaban los senderos, el convento que fundó Don Juan de Ayala, quién dispuso en 1.615, que sus bienes y derechos fueran heredados por los descalzos de la Provincia de San Diego de Canarias. La ermita formaba parte de este antiguo Convento de San Diego del Monte que fue fundado a mediados del siglo XVII, en el año 1648. Después de terminada su edificación, fue habitado por los franciscanos y más tarde, en 1672, se trasladaron allí los padres dominicos. A lo lar go de los siglos XVII y XVIII se realizaron múltiples reformas por deterioro e insalubridad como recinto monacal: cambio de suelos, aperturas de nuevas puertas y nuevas estancias. En 1812 se desamortiza y el Ayuntamiento de La Laguna trata de convertirlo en hospicio, pero finalmente es subastado pasando a ser residencia familiar la hacienda adyacente y las dependencias de lo que fue el convento, mientas que la ermita pertenece al Obispado. Cabe añadir que la ermita de San Diego está en el origen del tradicional día de “fuga” que cada año alrededor del 12 de noviembre se lleva a cabo en centros de enseñanza de toda Canarias.
Fiesta de San Diego: Fue la de San Diego una de las fiestas más celebradas en La Laguna desde tiempo antiguo cada 13 de Noviembre, habiendo sido establecida desde que los franciscanos tuvieron a su cargo el convento y la ermita y la dieron al culto público. Las crónicas nos relatan que dicha festividad tuvo un fuerte arraigo y estuvo muy asentada entre los vecinos laguneros siendo celebrada la misma de diferentes maneras y con algunas peculiaridades tradicionales y que de manera breve recordaremos. Un elemento folclórico importante de San Diego es la tradicional danza de las cintas que, a ritmo de Tajaraste, tejen los danzantes en torno al palo.
En el periódico La Prensa, el 15 de noviembre de 1924 se decía en las crónicas diarias...” esta fiesta, una de las más típicas de La Laguna, se celebrará ésta noche y mañana en la pintoresca ermita. Se efectuará ésta noche la tradicional librea de barcos, danzas, machangos, fuegos, etc, quemándose al final algunas piezas de fuego de artificio. Mañana habrá función religiosa y procesión del santo a lo largo de la avenida y por la tarde música y paseo en la plaza de la ermita y romería a la “casa del Siervo”.
Vemos por tanto que éstas reseñas definen la importancia y popularidad que la fiesta de San Diego tuvo entre los vecinos y ciudadanos; y está suficientemente claro la cantidad de festejos y diversiones que se programaban sin olvidar las funciones religiosas de las que venía acompañada, estando muy considerado y prestigiado el sermón que en el día del santo se realizaba desde la ermita lagunera. Todos éstos datos dan por sentado que el día de San Diego era una fiesta importante y especial para la ciudad de Aguere, fiesta típica, tradicional y de gran arraigo popular, a la que acudían todos, grandes y pequeños, familias enteras a disfrutar de un día festivo y de éste modo terminar las fiestas patronales del año al ser ésta la última en el calendario.
Día de la fuga: La costumbre de no asistir a clase por el día de San Diego se remonta al período entre 1919 y 1921, en el que un catedrático prohibió a sus alumnos ir a la romería que se celebraba en la ermita del santo, situada a las afuera de La Laguna. Cuenta la tradición, un poco desvirtuada con el paso del tiempo, que en la víspera de la festividad de San Diego, cada 12 de noviembre, los alumnos que quisieran aprobar debían acudir en romería hasta la ermita del santo en La Laguna, mientras entonaban la siguiente copla: "Día de San Diego, fuga general, las buenas costumbres, hay que respetar. Día de San Diego, cero general, las malas costumbres, se han de terminar". Allí tenían dos tareas fundamentales: entregar calabazas a San Diego a cambio de aprobar las asignaturas y contar los botones de la escultura que rememora al fundador del convento de San Diego, Juan de Ayala. Cabe destacar que cada año, al llegar la fuga de San Diego, la ermita se abría para que los estudiantes visitaran al santo y luego pasaran el día en el monte, cantando, bailando, comiendo y bebiendo. Pero un año, unos desaprensivos, bajo los efectos del alcohol y el vandalismo que les caracterizaban, hicieron destrozos en la ermita, sacando y tirando incluso el santo al camino.
Año tras año se viene observando la tremenda desviación que está tomando la festividad de San Diego y que la aparta y desvirtúa de su enfoque y entronque original. Para muchos, esta tradición se reduce a poco más que emborracharse en el monte, tirar huevos a las guaguas y destrozar farolas.
En la actualidad (siglo XXI):
2006: Después de más de 20 años de espera y lucha, los vecinos de la zona se muestran satisfechos, el 23 de enero de 2006, comenzaron las obras de restauración de la histórica ermita de San Diego. Los primeros trabajos se están centrando en la recuperación de la cubierta del templo, el arreglo de los muros de la sacristía y mejora del entorno. Se da la mala casualidad que "el día del comienzo de las obras de la ermita de San Diego coincidió con el incendio del Obispado”.
2007: Después de tres décadas de estar cerrada por culpa del vandalismo antes mencionado y posterior deterioro, la imagen de San Diego regresa a su ermita el 18 de Noviembre de 2007, con la restauración de la ermita el barrio dispone de un lugar para el culto cercano, como en el pasado, y el lugar donde celebrar la fiesta del santo patrón.
2008: El 6 de marzo de 2008 se vuelve a incoar expediente para declararla Bien de Interés Cultural de Canarias (BIC), ya se habían incoado en dos ocasiones, concretamente en los años 1994 y 2003. En el momento de realizar este caché se sigue a la espera de la resolución.
2012: En el mes de agosto, el párroco de la ermita detectó grietas en las paredes, cosa ilógica ya que la ermita fue restaurada en 2006 y que en el proyecto se contemplaba como primer paso la estabilización de la estructura del edificio, es probable que obedezca a que la cimentación del edificio ha cedido debido a una pérdida de humedad del subsuelo. Los fieles podrán seguir asistiendo a las misas en los horarios que figuran en la fachada del acceso, si desea contemplar su interior debe hacerlo en estos actos religiosos sin molestar a los feligreses.


MUCHA DISCRECIÓN, MUGGLES DESCONFIADOS CON DESCONOCIDOS. PUEDES DISIMULAR FOTOGRAFIANDO EL ENTORNO, ES LO QUE YO SUELO HACER EN SITUACIONES SIMILARES
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