Con esta serie de cachés pretendemos daros a conocer María de Huerva, una pequeña localidad que dista apenas 16 km de la capital zaragozana, en dirección Teruel. Recorreréis sus principales puntos de interés y conoceréis algo de su historia.
El municipio tiene su origen en la época musulmana y de la misma se mantiene el Castillo de María de principios del siglo X, que albergó las tropas de Abderramán III. El enclave es tomado en 1124 por Alfonso I el Batallador, como punto estratégico para la toma de Zaragoza.
En 1610 se produce la expulsión de los moriscos, lo que deja la zona prácticamente despoblada. Esto provocó que la localidad cambiara de localización trasladándose a la orilla izquierda del río Huerva, su ubicación actual.
El 15 de junio de 1809 se libra en el municipio una batalla de la Guerra de la Independencia, que deja gran mortalidad (entre 1 000 y 5 000 bajas en el bando español y unas 800 en el napoleónico) y se salda con la victoria de las tropas francesas.
IGLESIA PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
Iglesia dedicada a la Asunción; data de 1761 y está construida en estilo Barroco. Su fachada es de ladrillo macizo, con arrimadero de piedra de Calatorao, dividida en dos partes: en la parte inferior se abre la puerta principal, con un arco de medio punto; en la superior está situado el rosetón y a su derecha la torre campanario. Es una torre de sección cuadrada y con cornisas de ladrillo que termina con un casquete de cerámica vidriada polícroma.
Presenta planta de cruz latina, con una nave central y un transepto. En el crucero se sitúa la cúpula apoyada sobre las cuatro pechinas, de sección octogonal. En la nave central hay distintas capillas auxiliares comunicadas entre si.
La bóveda de la nave central y del transepto es de cañón con sus correspondientes arcos fajones y vanos a lo largo de toda la nave.
Está sujetada por pilastras gruesas decoradas con molduras de yeso y escayola. Todo el interior de la iglesia tiene un lavado de estuco tapando el ladrillo y la piedra que compone sus muros.
El retablo del altar mayor está realizado en honor de la Asunción de la Virgen, en el momento en el cual asciende a los cielos, rodeada de nubes y ángeles. Es un conjunto escultórico en alto relieve.
El altar sigue modelos clasicistas con un frontón decorado con una gran estrella, dos columnas de estilo corintio y en su laterales dos esculturas exentas.