A unos 4,5 Kms. del casco urbano de Alcaucín y casi en el corazón de la Sierra de Tejeda, por un sendero bien indicado y en buen estado, se llega a la zona conocida como Cortijo del Alcázar. El sendero discurre sobre mármoles de tonos claros y oscuros y el paisaje, de enorme belleza, está dominado por el Arroyo del Alcázar, que nace en el macizo central de la Sierra, y es de aguas permanentes.
Antes de llegar a la zona del Cortijo del Alcázar, y en el Mirador de Miguel Álvarez, nos podremos deleitar con los impresionantes desfiladeros que tendremos frente a nosotros y a cuyos pies se abre paso el Arroyo del Alcázar. Un poco más arriba, es inevitable hacer una parada cerca del río, en el Área Recreativa El Río, donde tendremos la oportunidad de observar la vegetación de ribera típica de esta zona, la cual se encuentra muy desarrollada, por lo que es fácil ver chopos, sauce, olmos, zarzamoras, durillos, brezos, adelfas, juncos o carrizos, entre otros. Durante la ascensión, además, se observa como va cambiando la vegetación que podemos divisar en nuestro recorrido, para dar paso un poco más arriba al matorral mediterráneo: enebros, sabinas, aulagas, salvias, tomillo, romero, matagallos, cantuesos, jaras, esparto, etc, siendo el pino rodeno la especie dominante.
En cuanto a fauna, en las cumbres de los montes circundantes destacan rapaces como el halcón peregrino y varias especies de águilas. También es posible observar la cabra hispánica, la garduña y el zorro.
Al final de la ruta hay otra área de descanso y acampada acondicionada por la Consejería de Medio Ambiente. Se trata del Área Recreativa El Alcázar, donde se ubican unas excelentes instalaciones para poder pasar un agradable día de campo. Este paraje se encuentra ubicado ya en plena Sierra de Tejeda, siendo paso obligado para alguna de las rutas a pie que se dirigen hacia el pico de la Maroma.
El caché contiene el logbook, un bolígrafo, un tapón de cerveza Alhambra y una canica grande.
Las fotografías nos muestran el cartel situado al inicio del sendero y las vistas que se ven desde el caché.
Si continúas andando un poco más, tras encontrar el caché, llegarás a una zona de descanso llamada Carrión donde hay una fuente que en épocas de lluvia alimenta a unas pequeñas cascadas a las cuales los lugareños denominan “Las Chorreras de Carrión”