A este desfiladero se accede por el camino que une los pueblos de Orillares y Guijosa. Para acceder en coche se recomienda llegar desde Orillares, pues el tramo que une ese camino con el que lleva al Convento de los Jerónimos cercano al pueblo de Guijosa no está preparado para vehículos a motor.
Desde la plaza de Orillares, con una fuente y los restos de un antiguo lavadero, se toma la carretera que desciende hacia la explanada de las Eras. Al acabar el pueblo, una vez llegados a las Eras, se toma el camino que continúa descendiendo hacia la ribera del Pilde. Este camino bordea el río hasta llegar al desfiladero, y está en buenas condiciones para ir en coche, pudiendo aparcar si se desea muy cerca del caché. En el desfiladero hay varias cuevas a diversas alturas, siendo algunas de ellas muy accesibles . La principal y más conocida es atravesada por el río y se puede rcorrer a pie saltando el riachuelo.
La cantidad de agua del Pilde depende de la época, como es normal. Siempre se puede acceder al lugar, pero en época de lluvias conviene tener cuidado si se entra en las cuevas húmedas por el agua. En cualquier caso, el caché es fácilmente visitable todo el año.
Atravesando el desfiladero se llega al depósito de agua de Orillares y a unas mesas para comer. Hay también un puente para atravesar el río si se quiere continuar la senda que atraviesa las tierras denominadas Edigo, y que lleva al camino que une Espeja de San Marcelino con Guijosa. Llegando a ese camino se puede ir a la izquierda hacia las ruinas del Convento de los Jerónimos, o hacia la derecha hacia Espeja, su castillo y el desfiladero de la Torca. Ambas son rutas agradables para hacer andando o en bici y tienen otros cachés.