La Ciudad de los Muchachos nació como una institución basada en una idea del sacerdote católico de origen irlandés Edward J. Flanagan (1886-1948). La idea central del padre Flanagan se resume en esta frase, que él repetía constantemente: “No existe, en realidad, un solo muchacho auténticamente malo” (There's no such thing as a really bad boy).
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| Retrato del Padre Flanagan |
Alrededor de esa idea, según la cual la delincuencia infantil y juvenil procede sobre todo de la ausencia de responsabilidades que ayuden a forjar el carácter de los muchachos, se fraguó la fórmula que serviría para readaptar a los jóvenes inadaptados mediante la implantación de una educación en régimen de autogobierno.
En base a esto, fundó su primera “Boys Town” en la ciudad de Omaha, Estados Unidos, en 1917, y en ella se recogía a niños abandonados, procedentes de familias de condición económica humilde, o a chicos problemáticos.
La institución tuvo tan buena acogida que, con los años, se abrieron más centros en otras partes del país y también en Europa.
Curiosamente, esta labor y el propio Padre Flanagan se hicieron muy populares cuando, en 1938, Hollywood hizo una película que tenía por título “Forja de Hombres” (“Boys Town”) sobre el sacerdote y la creación de la Ciudad de los Muchachos, con Spencer Tracy interpretando a Flanagan y Mickey Rooney como uno de los chicos problemáticos de la escuela. La película tuvo tal éxito que en 1941 se hizo una segunda parte titulada “La Ciudad de los Muchachos” ("Men of Boys Town").
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| Cartel de "Forja de hombres" |
Cartel de "La ciudad de los muchachos" |
El emblema de La Ciudad fue la imagen de un chico que llevaba a sus espaldas a otro más pequeño con un aparato en la pierna que le dificultaba caminar. El Padre Flanagan había visto esta imagen en una revista llamada “The Messenger”; al pie de la misma había una frase que decía: “No es una carga, Padre… él es mi hermano”. El sacerdote pensó que tanto la fotografía como la frase representaban fielmente el espíritu de su Ciudad de Niños: compasión y solidaridad. Como nota curiosa, en 1969, la banda británica The Hollies convirtió en éxito mundial una canción basada en esa frase.
El concepto de Ciudad de los Muchachos unía la educación de niños procedentes de familias con escasos o nulos recursos económicos a la formación del carácter basada en la asunción de responsabilidades, de manera que la Ciudad hacía a los propios chicos responsables de la convivencia dentro de la escuela, eligiendo a alumnos que desempeñaran los cargos de alcalde, concejal, juez, policía o incluso ministro.
La obra de Flanagan traspasó fronteras y en España comenzaron a crearse otras Ciudades a imagen y semejanza de la de Omaha. Se fundaron en lugares como Barcelona, Valencia, Orense (ésta tiene la particularidad de haber creado un circo con los propios chicos de la escuela), Granada o Alicante. Pero fue la del Puente de Vallecas, en Madrid, la que más popular llegó a ser.
El caché
Se trata de un contenedor de tamaño micro, que únicamente contiene el logbook. Por tanto, deberéis llevar vuestro propio útil de escritura
Se encuentra en las inmediaciones del colegio Ciudad de los Muchachos de Vallecas, en una ubicación que en determinados momentos puede estar muy concurrida.
Por favor, sed MUY cautelosos a la hora de capturarlo o devolverlo, ya que puede haber ojos ajenos al juego mirando desde cualquier dirección.