
El Arco de Santa Ana es el único testimonio de las seis puertas con las que contaba la antigua muralla que rodeaba en tiempos pasados la Villa. Por el Arco de Santa Ana, antiguamente llamado "la Puerta del Mercado", circulaban las mercancías que garantizaban la subsistencia de Durango. La actual puerta es una construcción del siglo XVIII que sustituyó a otra anterior. La puerta que hoy contemplamos tiene forma de arco de triunfo y es de estilo barroco.
Se encuentra en la plaza de Santa Ana, donde también está la iglesia de mismo nombre. Esta plaza fue plaza de mercado. Junto a la plaza está la casa-torre de Lariz. Se levantó a finales del siglo XV. Fue restaurada en 2009 y es la nueva sede de la Oficina de Turismo. Se cree que en esta torre pudo pernoctar Isabel la Católica en 1483, con motivo de su visita a esta Villa para jurar sus fueros y los de la Merindad de Durango. El edificio fue transformado en cárcel en la segunda mitad del siglo XIX; sobre las ventanas de la planta baja podemos observar las marcas que dejaron sus barrotes.