Skip to content

Manantial Venta del Hoyo Traditional Cache

Hidden : 10/20/2014
Difficulty:
1.5 out of 5
Terrain:
1.5 out of 5

Size: Size:   micro (micro)

Join now to view geocache location details. It's free!

Watch

How Geocaching Works

Please note Use of geocaching.com services is subject to the terms and conditions in our disclaimer.

Geocache Description:


Un poco de historia

En lo que antaño fue la Finca de Rey, se halla la finca Venta del Hoyo. Su entonces propietario, Antonio Vélez Hierro, vecino de Madrid aunque natual de Arcicóllar (Toledo), tenía allí una casa de campo en la que solía pasar, junto a su familia, los fines de semana. Enfermo de diabetes, el Sr. Vélez le confesó a su médico la mejoría que presentaba cada vez que pasaba cierto tiempo en su finca. El paciente estaba convencido de que el agua de un manantial que regaba su jardin y abastecía el consumo de la familia era el origen de su recuperación. Corría el año 1917 y poco se sabía de esa enfermedad, así que el Instituto Nacional de Higiene de Alfonso XXIII procedió a realizar un análisis de las aguas que certificó el mismísimo médico Ramón y Cajal quien, según palabras del Sr. Vélez recogidas por la prensa, le animó a construir un balneario para el bien de la humanidad.

He aquí un extracto del informe completo que contiene el análisis químico que se realizó de aquellas aguas y que fué publicado en el periódico ABC enabril de 1926:

"En la finca de D. Antonio Vélez, llamada Venta del Hoyo (...) abrióse un pozo de diez y siete metros de profundidad en el que, antes de llegar a la capa impermeable, brota un cantidad de agua evaluada en cien litros por hora. El agua captada en malas condiciones es algo turbia por pequeñísimas cantidades de arcilla que mantiene algún tiempo en suspensión. El agua emerge a 16 grados centígrados de reacción debilmente ácida (...) El agua no tiene en su composición nada de extraño que la haga considerar como medicinal si no se toman en cuenta otras proporciones de nitratos alcalinos y muy pequeña también de manganeso (...) a estos dos factores hay que atribuir los prodigiosos efectos del agua de la Venta del Hoyo en las enfermedades motivadas por alteración de los mecanismos que integran el proceso metabólico". El informe, firmado el 21 de marzo de 1917 por el Jefe de Sección del Instituto, Obdulio Fernández, cuenta también con el aval de su Director, Ramón y Cajal.

En 1919 dichas aguas fueron declaradas de utilidad pública y en el mismo año premiadas en la Exposición Nacional de Medicina e Higiene de Madrid. 

Es cuánto menos curioso observar la publicidad de la época al respecto en la que se hablaba de  aguas bicarbonatado-cálcicas, nitratado-sódicas y radioactivas y es que en aquella época el adjetivo "radiactivo" era sinónimo de saludable tal como observamos en la siguiente imagen:

 

Así comenzó el gran negocio de la familia Vélez, la construcción de un balneario que aprovechase las aguas del milagroso mantial, de una pensión y de un restaurante. El proyecto tuvo un presupuesto de 506.000 pesetas de la época y, finalmente, se inauguró el 24 de julio de 1918

Previo pago, en el balnerio, de cuyo edificio sólo se conservan la fachada delantera con su cartel anunciador pintado sobre azulejos y los restos de su fuente en un mosaico con el escudo del águila bicéfala toledana, los enfermos de diabetes podían recibir un "curativo" baño que pondría remedio a su enfermedad.

Las propiedades curativas del agua no se aprovechaban sólo como uso tópico en sus baños, también y, sobre todo, se bebía. De este modo, pronto empezaron a embotellarse y a venderse por miles botellas con el preciado líquido que podían adquirirse en la misma venta (parece que hasta por garrafas) en los depósitos de Madrid de Pérez Martín y Calle Alcalá, y en todas las farmacias del país.

No se conoce a ciencia cierta que fué lo que acabó por sepultar este negocio, posiblemente el manantial que daba vida a este balneario acabó por agotarse o bien la guerra civil hizo que dejara de ser tan fructífero como lo había sido hasta entonces.

El Caché

En la finca sólamente se conserva la fachada delantera del balneario con su cartel pintado sobre azulejos y los restos de su fuente en un mosaico con el escudo del águila bicéfala toledana, también se conservan los cimientos y varias estancias de la pensión, cuadras de los caballos, terraza y capilla que están situadas detrás del balneario

Debido al estado de las ruinas del balneario y como medida de precaución, el caché está colocado en una zona apartada de las mismas para mantener así un perímetro que garantice la seguridad de cualquier visitante que quiera venir a ver el balneario, también se hace necesaria cierta discreción pues contigua a la finca del balneario se encuentra una hormigonera con el consiguiente trasiego de personas y trabajadores.

Additional Hints (No hints available.)