EL DESCAMPADO
En el triángulo formado por la M-40, la M-511 y el barrio de Cuatro Vientos, se encuentra un terreno que los militares han usado para entrenarse durante décadas. Aunque a simple vista parece una tierra baldía, es casi imposible dar un paso sin encontrar conejos, faisanes y otros animales. Además, desde las zonas altas, se pueden disfrutar de vistas muy interesantes de la ciudad de Madrid.
El objetivo de esta serie de cachés (que irá ampliándose con el tiempo), es ofrecer un aliciente para visitar la zona, ya sea en bicicleta o andando. Si se tiene cuidado con los desniveles y el estado del terreno, también se puede buscar de noche. Lejos de las luces de la ciudad, el descampado resulta bastante tétrico, y cualquier paseo se convierte en toda una aventura.
BICICLETAS
Los bicicleteros son unas de las especies más abundantes del descampado, junto con los conejos, los arbustos con pinchos y los escombros. Los verás poniendo cara de velocidad cuando bajan cuestas, y echando el bofe cuando las suben. Hay que quererlos, respetarlos y, sobre todo, no darles de comer después de las doce. Cualquiera de ellos podría ser un geocacher de incógnito.
El caché es sencillo de encontrar. De hecho, debería prohibir que cualquiera pudiera darlo por Found si tarda más de tres minutos en localizarlo. Pero como me da mucha pereza emboscarme en un seto para vigilaros a todos, me tendré que fíar de vuestra palabra.
NOTA IMPORTANTE
Antes de tocar nada, fijaos muy bien dónde y cómo está camuflado el caché. Haced una foto si os falla la memoria a corto plazo, como al prota de Memento. ¿Lo tenéis? Estupendo. Pues ahora estáis en condiciones de dejarlo como estaba. Salvo que la naturaleza lo haya desplazado de su sitio, os pedimos que un pelín de cuidado y respeto. En caso contrario, os localizaré, os ataré a una silla, y os haré escuchar cien veces la discografía completa de Pitbull. Vosotros mismos.