El primer geocache con los niños :-).
Hemos elegido un lugar donde ya no hay casa y pocos cazadores. Apenas quedan unas piedras y solo se oyen a veces alguna detonación y apenas se ve alguna vaina de cartucho.
El paseo entre encinas, jaras y retamas, observando la tierra removida por los jabalís nos lleva hasta una gran piedra desde donde disfrutar del pantano de Valmayor y El Escorial en la ladera del Abantos.
Si estás atento y no te despistas con el bonito entorno, puede que veas el geocaching pero no lo puedas coger, tendrás que buscar otro hueco.