Es una bacteria grampositiva que se desarrolla intracelularmente y es causante de la Listeriosis. Es uno de los patógenos causante de infecciones alimentarias más violentos, con una tasa de mortalidad entre un 20 a 30%, más alta que casi todas las restantes toxicoinfecciones alimentarias.
Es también un contaminante frecuente de los productos alimentarios, ya que es capaz de generar un biofilm en alimentos que se encuentren en refrigeración, porque tiene la capacidad de crecer hasta a 4 °C.
Los síntomas de listeriosis pueden incluir fiebre, dolores musculares y a veces síntomas gastrointestinales, como náuseas o diarrea. Si la infección avanza al sistema nervioso, puede producir síntomas como dolor de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio o convulsiones.
Las mejores opciones para el tratamiento son las combinaciones de gentamicina con penicilinas de amplio espectro.