El contrabando ha dejado en la Serra de Tramuntana numerosas huellas en forma de secretos, caminos, topónimos y construcciones. Sin duda alguna, la herencia más vistosa de la época dorada del contrabando, que tuvo lugar durante la primera mitad del siglo XX hasta mediados de la década de los sesenta, la encontramos en el término municipal de Escorca, en la possessió de Es Cosconar. Se trata del Quarter dels Carrabiners (llamado coloquialmente "dels Carabineros"). Es una caserna de dos alturas que fue totalmente restaurada en 2006, pero cerrada al público. Fue construida en el año 1924, en unos terrenos cedidos por el financiero Joan March, paradojas de la historia. La misión de este cuartel era controlar, e impedir, la actividad de los contrabandistas en toda aquella zona. (Fuente: Històries de la Serra)
El acceso más frecuente y cómodo es desde el monasterio de Lluc, pasando por las casas de Cosconar (GC5W5KY) pero al ser camino privado solo se puede acceder los domingos.
Existe una ruta alternativa pero mucho más difícil (T4.5) que empieza en el Restaurante de Escorca, baja hasta el Torrent de Pareis y luego remonta el Torrent dels Boverons hasta llegar al Cuartel.