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¡Bienvenidos a la formación de Agentes Secretos 101! Sabemos que si estáis aquí es porque siempre habéis sentido la creciente necesidad de resolver misterios y hacer de este un mundo mejor… Habéis podido acceder a esta clase, pero mi trabajo ahora es separar el grano de la paja. No todos ni todas llegaréis a convertiros en Agentes Secretos. No tendréis lo que hace falta…
Pero ya llegaremos a eso. Primero, vamos a ver el caso práctico de esta semana.
Como sabréis, tras la disolución de la URSS y con el panorama geopolítico actual, existe un gran mercado negro de armas con un potencial de destrucción ilimitado. En su mayor parte acaban en manos de caciques locales que pretenden tener un seguro de vida para evitar ser desalojados de su posición pero no siempre es así.
Como parte de la Agencia, vuestro trabajo futuro consistirá en detectar esas amenazas que se salgan de lo normal y ponerles fin antes de que tengamos que lamentar desgracias. Para muestra, un botón. Hace cinco años tuvimos conocimiento de una extraña Sociedad que estaba implantándose en las principales ciudades del mundo. Se hacía llamar la Garra y podréis ver una reproducción de su logo en el Dossier. Aquí en Madrid nuestro objetivo fue el de controlar a los agentes de la célula local y averiguar lo máximo posible de sus planes.
Teníamos identificada su sede y a los principales colaboradores cuando nos llegaron informes de contrainteligencia de que se estaba preparando un gran golpe y que iban a darse a conocer al mundo. Por aquel entonces yo era el encargado de seguir los movimientos de uno de sus agentes para tratar de detectar si se ponía en comunicación con algún otro miembro de otra célula o con la matriz principal y, por las mismas fechas que nos llegó el informe yo descubrí una anomalía muy extraña en la conducta del tipo al que estaba siguiendo. Una tarde, en vez de volver de su trabajo a casa en autobús como hacía siempre, cogió un taxi que le dejó en la esquina de la calle Velázquez con Goya y siguió la siguiente ruta:
Bajó por Velázquez hasta Jorge Juan, giró a la izquierda y llegó hasta Castelló. Subió de nuevo hasta Goya y giró a la izquierda, llegando hasta Núñez de Balboa. Por Núñez de Balboa bajó hasta Jorge Juan y volvió a subir hasta Goya, donde giró a la derecha de nuevo hasta Castelló. Subió por Castelló hasta Ayala, donde giró a la izquierda hasta Velázquez. Bajó de nuevo por Velázquez hasta Hermosilla, por donde volvió a Castelló. Subió hasta José Ortega y Gasset donde giró a la izquierda hasta Velázquez otra vez para bajar hasta Don Ramón de la Cruz. Volvió hasta Castelló otra vez y esta vez subió hasta Juan Bravo. Allí giró a la izquierda hasta Núñez de Balboa por donde bajó a Padilla. Giró a la derecha hasta Velázquez por donde subió a Juan Bravo otra vez. Volvió a girar a la derecha hacia Núñez de Balboa por donde bajó de nuevo a Padilla. Esta vez giró a la izquierda hasta Castelló por donde subió hasta Diego de León. Giró a la izquierda hasta Núñez de Balboa por donde bajó a Maldonado y volvió a subir a Diego de León. Giró a la izquierda otra vez hasta Velázquez por donde volvió a bajar y subir hasta Diego de León. Esta vez giró a la derecha hasta Castelló por donde subió a General Oraá. Allí giró a la izquierda y subió hasta el cruce con Velázquez.
Aunque miró algunos escaparates, no paró a comprar nada así que al terminar cogió un taxi y se fue a casa.
Al día siguiente de nuevo cogió un taxi que le llevó hasta la esquina de Velázquez con Jorge Juan y siguió esta ruta:
Fue por Jorge Juan hasta Núñez de Balboa, giró a la izquierda y subió hasta Goya, donde giró a la derecha hasta Castelló. Allí se dio la vuelta y volvió a Velázquez. Giró a la derecha hasta Ayala. Se dio la vuelta y bajó hasta Hermosilla, donde giró a la izquierda hasta Núñez de Balboa. Volvió a subir hasta Ayala y giró a la derecha hasta Castelló, por donde bajó hasta Hermosilla donde se dio la vuelta y subió hasta Don Ramón de la Cruz. Ahí giró a la izquierda y subió hasta Velázquez donde giró a la derecha hasta José Ortega y Gasset. Giró a la derecha de nuevo hasta Núñez de Balboa por donde subió hasta Padilla, ahí giró a la izquierda para volver a Velázquez, donde se dio la vuelta y llegó hasta Castelló. Subió hasta Maldonado y giró a la izquierda hasta Núñez de Balboa otra vez, por donde bajó a Juan Bravo para darse la vuelta y volver a Maldonado. Giró de nuevo a la izquierda hasta Velázquez. Bajó de nuevo a Juan Bravo, se dio la vuelta y subió hasta General Oraá. Se dio la vuelta otra vez y bajó hasta Diego de León donde giró a la izquierda hasta Castelló. Subió de nuevo a General Oraá y giró a la izquierda hasta Núñez de Balboa por donde bajó a Diego de León.
Otra vez, sin haber comprado nada, al terminar cogió otro taxi y se fue a casa.
El tercer día se repitió el patrón pero esta vez desde Jorge Juan con Castelló hizo caminando esta ruta:
Llegó hasta Velázquez por donde subió hasta Goya. Giró a la derecha hasta Castelló por donde subió a Hermosilla. Allí giró a la izquierda hasta Velázquez otra vez por donde subió a Ayala. Giró a la derecha hasta Castelló por donde subió hasta Don Ramón de la Cruz. Giró a la izquierda hasta Velázquez por donde subió a José Ortega y Gasset donde giró a la derecha hasta volver a Castelló.
Cuando se cansó, volvió a su casa y ya no hubo ningún día más en los que le diera por pasear al agente. Pasé la información al Departamento de Análisis y supieron averiguar a qué hora (el día ya lo sabíamos) y dónde iba a ser el atentado. Ahora es trabajo vuestro averiguarlo. Si lo averiguáis, podréis acceder a la localización del microfilm donde tendréis que dejar vuestra firma con vuestra propia máquina de escribir.
Comprobad vuestras respuestas en el siguiente Certitude para obtener las coordenadas finales.
Puedes validar la solución a tu puzzle con certitude.