Desfiladero de Entrepeñes
El Monumento Natural de Entrepeñes y la Playa de Vega es considerado uno de los más interesantes de la costa asturiana desde el punto de vista ambiental, debido a sus características biológicas y geológicas.
Desde el punto de vista geológico y geomorfológico, destacan los roquedos cuarcíticos y las foces de Entrepeñes, además, aparecen en los acantilados materiales mesozoicos, en los que es posible observar un conjunto de formaciones de edad Jurásica, ricos yacimientos paleontológicos y donde es frecuente la aparición de huellas de dinosaurios (impresas sobre el roquedo de los acantilados), además de los vestigios de los diferentes niveles del mar a lo largo del tiempo: un estuario fósil, antiguas superficies de abrasión marina y acantilados fósiles alejados ya de la actual línea de costa. Por este motivo, esta zona está incluida dentro de la Ruta de los Dinosaurios que discurre entre Tazones y Ribadesella.
Los agrestes roquedos cuarcíticos del desfiladero de Entrepeñes ha sido labrado por el arroyo del Acebo y modelado por la acción del agua salina del mar, a través de los siglos. Esta garganta divide los terrenos de Barredo y de Vega, ambos localizados en los terrenos de la parroquia de San Esteban de Leces. Fue declarada Monumento Natural por Decreto 142/2001 y además se trata de un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), merced a las caprichosas formaciones que toman picachos y crestones, cuya composición geológica difiere bastante de la habitual caliza del Oriente asturiano.
El relieve de la zona está profundamente marcado por las importantes oscilaciones del nivel de mar que han tenido lugar desde finales del Terciario y el Cuaternario. Es fácilmente observable una plataforma escalonada y ligeramente inclinada hacia el mar, la rasa, cuyos escalones representan la situación de los sucesivos acantilados y niveles que alcanzó el Cantábrico en los últimos tiempos geológicos.
Los periodos de descenso del nivel de base del mar supusieron el encajamiento de los valles fluviales sobre la plataforma de abrasión. Así debió ocurrir en el arroyo del Acebo, formándose las actuales foces. Al contrario, en los periodos de transgresión marina, las aguas del mar inundaron los tramos finales de los valles fluviales formando rías y estuarios.

Desfiladero
Se denomina desfiladero a una abertura angosta y alargada formada por la erosión fluvial antigua en terrenos generalmente calizos o kársticos y al que, después, el agua llega a abandonar el cauce, dejándolo seco, como sucede en el canal de desagüe de muchos torrentes, en barrancos o en muchas ramblas de corto recorrido.
También recibe el nombre de paso de montaña, garganta, puerto, paso, hoces o abras, según las dimensiones que lo caractericen en determinada región.
Formación
Precisamente, su forma es similar a la de un cauce seco de arroyo está vinculada a que su génesis se halla en la erosión que durante eras geológicas pasadas provocaron las aguas fluviales en esa zona kárstica o cubierta de piedra caliza.
Cuando esas aguas chocaban contra grandes elevaciones o duros obstáculos (como montañas, por ejemplo), se iban abriendo paso construyendo poco a poco una brecha en la roca.
Más adelante, estos cauces se fueron secando y conformaron lo que hoy conocemos como desfiladeros. Es un proceso que responde a distintas actividades naturales como el fenómeno de captura del río original u otro proceso parecido, tal como se observa en Ciudad Encantada (Cuenca, México). Una situación similar de secamiento se da en los canales de desagüe de torrentes, ramblas y barrancos.
También hay casos en los que los ríos forman curvas en meandros encajados, que son aquellos que han sufrido un socavamiento muy importante como consecuencia de la continua erosión hídrica. En estas situaciones se suele llamar “hoz” a un desfiladero, tal como las hoces del Duratón (en Segovia, España).
Cabe aclarar que, si bien en general los desfiladeros existen en terrenos calizos, también suelen estar en terrenos de otros tipos de rocas sedimentarias, como areniscas y cuarcitas.
La erosión fluvial como factor determinante
El agua de los continentes suele discurrir con frecuencia tal como lo hacen los ríos sobre la superficie de la tierra, o bien en forma de corrientes subterráneas (o freáticas) produciendo una continua fricción contra los materiales sedimentarios y erosionándolos. A su vez, mientras el agua sigue corriendo arrastra con todos los residuos resultantes, los transporta en dirección a las zonas más bajas del relieve y los deposita en distintos espacios. De esta manera se conforman plataformas sedimentarias como terrazas fluviales, conos de deyección y demás accidentes geográficos. Simultáneamente, el agua que discurre en las corrientes fluviales genera cascadas, grutas, meandros, deltas, estuarios, etcétera. Todos estos procesos en su conjunto terminan configurando paisajes y abasteciendo el medio ambiente de una belleza superior.
Ahora bien, también suele suceder que estas mismas aguas experimenten una fuerte crecida y provoquen grandes inundaciones en zonas bastante extensas, con consecuencias nefastas para la población del lugar: víctimas fatales, desastres económicos son los derivados, en especial si los habitantes siguen estableciéndose a orillas de ríos, lagos y manantiales, con el propósito de asegurarse el suministro de agua.
Para poder loguear este earthcaché, debes enviarnos por mail, las respuestas a las siguientes preguntas:
1- Di con tus palabras qué es un desfiladero y qué diferencias hay con respecto a una garganta
2- ¿Cómo se formó el desfiladero de Entrepeñes?
3- ¿Qué altura tienen, aproximadamente, los crestones?
4- ¿Por qué es importante desde el punto de vista geológico y geomorfológico el desfiladero de Entrepeñes?
5- Hay un panel informativo sobre el Monumento Natural. Por el lado de la carretera, ¿qué hay escrito al lado del escudo del Principado de Asturias?
6- Opcional: Saca una foto en el GZ contigo o con tu GPS, sin revelar ninguna de las respuestas anteriores.