Alrededor del año 1800 el Presbítero Noble Canelas compró lo que fuera la “Estancia de La Calera” de los jesuitas hasta 1776.
Noble Canelas hizo construir un molino harinero cuyos restos podemos ver hoy en la esquina de la Ruta E-55 y calle Simón Bolívar.
Este molino era el típico molino hidráulico español, que aprovechaba la fuerza del agua para generar el movimiento rotatorio de ruedas con paletas. En el piso superior se realizaba la molienda propiamente dicha. En el piso inferior, estaba una rueda de madera con paletas que giraba al golpear el agua en las mismas.
El Molino Viejo estuvo en funcionamiento hasta cerca de 1850, cuando la aparición de las máquinas a vapor le dejaron obsoleto.
El caché es una tapita que se encuentra dentro del perímetro enrejado que rodea al molino. Normalmente una de las puertas esta sin candado pero puede suceder que este todo cerrado impidiendo el ingreso al chaché.