El Parque del Alamillo ocupa 47 hectáreas de la zona norte de la Isla de la Cartuja, una franja de tierra comprendida entre los cauces antiguo y nuevo del río Guadalquivir que fue recuperada para la ciudad con motivo de la celebración de la Expo’92. Simultáneamente a la construcción de la Exposición Universal, la Junta de Andalucía puso en marcha un proyecto destinado a crear un gran parque urbano, que recrease el paisaje natural del bosque mediterráneo pero que estuviese, a la vez, perfectamente equipado para garantizar la comodidad de sus usuarios.
Así se llegó a lo que es hoy día el Parque: un gran espacio verde compuesto por especies autóctonas, que reproduce los diferentes ecosistemas de los bosques mediterráneos. Si los promontorios fuesen montañas y las depresiones vaguadas, encontraríamos la misma vegetación que en un bosque real, según la altura, la orientación al sol de las laderas o la proximidad al agua.
El Parque fue inaugurado y abierto al público el 12 de Octubre de 1993. Dentro de este entorno natural, encontramos instalaciones que nos permiten disfrutar aún más del contacto con la naturaleza: varios kioscos y merenderos, columpios, servicios, alquiler de bicicletas... además de un gran equipo humano permanentemente dispuesto a cuidar del Parque del Alamillo y, por supuesto, de todos sus usuarios.