Vía Verde del Mar - 2 Traditional Geocache

Km 0

El km 0 de la vía verde del Mar se sitúa en Benicàssim. No obstante se puede comenzar el recorrido por cualquiera de sus extremos.

En Benicássim comienza en el área de descanso que hay junto al antiguo apeadero de las Villas, en el extremo oriental del casco urbano de Benicàssim y la playa Voramar. El acceso a este punto se realiza por la calle Termalismo. En las inmediaciones del hotel Termas Marinas El Palasiet hay un aparcamiento para los vehículos.

Si se desea comenzar desde Oropesa del Mar, el acceso al inicio se localiza en el punto medio del paseo marítimo que perfila la playa de la Concha. En la perpendicular y peatonal calle Tramontana (identificada con una placa con el texto acceso Vía Verde) se dibuja un carril bici que lleva hasta un área de descanso. Aquí comienza la vía verde a modo de leve rampa que sube a la antigua plataforma del ferrocarril.

Primeras trincheras. Partiendo de Benicàssim, los primeros pasos dan la espalda a la alargada panorámica de las playas de esta localidad y encaran las primeras estribaciones de la Sierra de Oropesa vertiéndose al mar. En tan difícil orografía el tren tajó dos trincheras de paredes rocosas, tan altas y verticales que hubo que asegurarlas con sendos falsos túneles de bóvedas enladrilladas. Entre la penumbra de ambos túneles media un paso superior de caminos y un mirador a la costa acantilada.

Llanos de Bellver. En el entorno del barranco de Bellver la vía verde se transforma en un curvado terraplén que avanza sobre terreno llano tierra adentro: primero entre las hileras de arbolado que tamizan los jardines y casas dispuestos en torno a las magníficas Platgetes de Bellver; y después, tras cruzar el puente sobre la rambla de Bellver (km. 1), por una zona silvestre de pinar clareado; se trata del espacio de transición donde se sacude toda urbanidad y se adentra en un litoral agreste y natural.

Km. 1,5

Trincheras de Colomera. En el reencuentro de la vía verde con el mar, la sierra de Oropesa nuevamente se alarga hasta el mar, formando los imponentes acantilados de las rocas del Moro y Gegant/Gigante (microreserva declarada LIC, Lugar de Interés Comunitario). En tan abrupto terreno el camino se introduce nuevamente en una sucesión de colosales trincheras, de altas y verticales paredes rocosas, excavadas en la áspera ladera de roca, lentisco y palmito.

En este nuevo paseo por las “entrañas” terrestres destacan la silueta de la torre vigía de Colomera (BIC) sobre la roca del Gegant (hasta ella llega un sendero corto y fácil desde la vía verde), y el magnífico área de descanso/mirador sobre el mar que le sucede, abierto entre la primera y segunda trinchera.

Km. 2

La larga recta de la Renegá. En el entorno de la Renegá las montañas se alejan de la línea costera, lo que permitió al antiguo trazado férreo hilvanar una larga recta. El camino se sube a un recto terraplén, elevado sobre un terreno llano cubierto por un frondoso pinar salpicado de algarrobos y olivos. Desde la vía bajan algunos caminos que se adentran en el pinar y llegan hasta la rocosa orilla del mar.

Las trincheras de la Corda. El Tossal Gros alarga su ladera de roca, palmito, romero y lentisco hasta la orilla del mar. La vía verde supera esta nueva barrera gracias a una larga y curvada sucesión de trincheras ajustadas a la orilla. El paseo queda acotado entre dos paredes de roca vertical, con intermitentes vistas a los acantilados sobre el mar. Sobre el tajo de las trincheras sobresale la silueta de la torre vigía de la Corda (BIC), testigo de los ataques piratas que asolaron esta costa siglos atrás. Al inicio de la trinchera un sendero permite alcanzar la torre y dejar caer la vista sobre los acantilados.

Barranco de la Dona. A la salida de las trincheras la antigua plataforma del tren se eleva en un alto terraplén sobre barranco de la Dona (km. 3,9). Las vistas a las rocas batidas por el oleaje resultan magníficas desde tan elevada posición.

Km. 4

El túnel de El Bovalar. La luz del Mediterráneo es sustituida por la iluminación artificial. La Vía Verde del Mar se introduce en el largo (600 m) y recto túnel del monte El Bovalar. No obstante, existe un sendero que bordea la verde montaña cubierta de pinos y une las dos bocas del túnel, regalando un horizonte inmenso sobre las rocas del Cofret con vistas a las islas Columbretes.

El último tramo es una larga recta perfilada por el pinar en paralelo a la estela de los rápidos trenes que circulan por el nuevo trazado. Convertida en un magnifico mirador elevado sobre la costa, la vía verde ofrece magnificas vistas marineras. A nuestros pies se suceden el puerto deportivo con 700 amares, la cala del Retor, el asentamiento íbero de Oropesa la Vella (BIC) y la cala del mismo nombre.

Km. 5,7

La vía verde acaba en un magnifica zona ajardinada que atraviesa un carril bici transversal. Por este último, a la derecha, se desemboca ante la playa de la Concha, amplia bahía de fina arena y mar en calma situada en el extremo sur del casco urbano de Oropesa del Mar.

Cabe anotar finalmente que a la Vía Verde del Mar habría que sumar otro tramo de 5,3 km que bordea y atraviesa Benicàssim. Se trata de un carril bici asfaltado acondicionado por el ayuntamiento de Benicàssim, al que podría considerarse vía verde de pleno derecho por tratar de seguir casi fielmente la antigua plataforma férrea. A pesar de no tener el mismo encanto que el tramo costero representa un gran aliciente al formar parte de un circuito llano de 13,5 km. Este carril bici circular también recorre el litoral urbano de Benicàssim y comunica la vía verde con Castellón de la Plana. Todo un lujo de itinerario costero!

Km 0

Km 0 of the Vía Verde del Mar is in Benicàssim although the trail can be started from either end.

In Benicássim it sets off from the rest area next to the old Las Villas apeadero* at the easternmost end of the town centre of Benicàssim and the Voramar beach. Access to this point is via Termalismo street. There is a car park you can use near the Hotel Termas Marinas El Palasiet.

If you wish to start from the Oropesa del Mar end, the start is half way along the promenade that borders the La Concha beach. In the pedestrianized Tramontana street (identified by a sign saying ‘Acceso Vía Verde’), which runs perpendicular to the promenade, there is a painted cycle path leading to a rest area. This is where the greenway starts, with a gentle ramp taking us on to the old rail bed.

First cuttings. Leaving from Benicàssim, we first turn our backs on the panoramic sweep of the town’s beaches and head towards the first foothills of the Sierra de Oropesa that spill into the sea. In order to overcome the topographic difficulties posed by these hills it was necessary to excavate two rocky cuttings with such deep, vertical walls that they were both covered with vaulted brick roofs to form tunnels. Between the gloom of the two tunnels there is a rural overpass and a scenic viewpoint looking out over the cliffs to the sea.

Bellver flatlands. Near the Barranco de Bellver ravine the greenway becomes a curving embankment that heads into the flat inland area, first between rows of trees that screen the gardens and houses bordering the magnificent Platgetes de Bellver beaches and later, after crossing the bridge over the Rambla de Bellver watercourse (Km 1), through an area of open pine wood. During this short distance the greenway shakes off the last vestiges of urban sprawl and enters a wild and natural coastal landscape..

Km. 1,5

Colomera cuttings. Where the greenway meets the sea once again, the Sierra de Oropesa range of hills again stretches down to the sea, forming the imposing cliffs of the areas known respectively as Roca del Moro and Roca del Gigante (the latter a micro-reserve designated as an SCI, Site of Community Importance). In order to negotiate this rugged terrain the greenway once again passes through a succession of deep cuttings with vertiginous rock walls, excavated into rocky hillsides covered with mastic and dwarf fan palm.

As we pass again through the “bowels” of the earth we can see ahead of us the silhouette of the Colomera watchtower (a BIC or Asset of Cultural Interest), perched on the Roca del Gigante (which can be reached via a short and easy path leading off the greenway), and the splendid rest area with its sea viewing point between the first and second cuttings.

Km. 2

The long Renegá straight. In the Renegá area the mountains are set further back from the coastline, allowing the old railway line to embark on a long straight section. The trail climbs along a straight embankment that rises above a flat landscape covered by leafy pinewoods dotted with carob trees and olive groves. A number of paths run perpendicular down from the embankment, through the pine woods, to the rocky shoreline below.

The Corda cuttings. Here the dwarf fan, rosemary and mastic covered foothills of the Tossal Gros mountain stretch down to the sea once more. Our greenway negotiates this new barrier by means of a succession of long curving cuttings, tight against the coastline. The trail is squeezed in between two vertical rock faces, which offer intermittent views of the cliffs at the sea edge. Above the cuttings it is possible to glimpse the silhouette of the Corda watchtower (BIC), witness to the pirate raids that ravaged this coast centuries ago. At the start of the cutting there is a path leading to the tower that offers a great view of the cliffs.

Barranc de la Dona. After emerging from the cuttings the former rail bed climbs a high embankment over the Barranc de la Dona (Km 3.9). The views of the waves breaking on the rocks is magnificent from such a lofty position.

Km. 4

The El Bovalar Tunnel. The bright Mediterranean light is replaced for a moment by artificial lighting. The Vía Verde del Mar plunges into the long (600 m) straight tunnel under the Mount Bovalar. However, there is a path that skirts around the verdant, pine clad mount, linking the two tunnel mouths and affording a spectacular view over the Rocas del Cofret of the Islas Columbretes.

The final section is a long straight bordered on the landward side by a pine wood that separates the old line from the modern fast trains running along the new track. Travelling along the greenway provides us with a continuous viewing point offering wonderful sea views. Below use we can see a marina with 700 berths, the Cala del Retor cove, the Iberian settlement of Oropesa la Vella (BIC), and the cove of the same name.

Km. 5,7

The greenway comes to an end in a magnificent area of gardens through which a cycle path runs. If we follow this path to the right we reach the Playa de la Concha beach, a sweeping bay of fine sand washed by a calm sea at the southernmost end of the historical town centre of Oropesa del Mar.

Finally, it should be noted that the Vía Verde del Mar continues for a further 5.3 km running round and through Benicàssim. It consists of a cycle path developed by the Benicàssim town council which is, to all intents and purposes, a greenway, since it faithfully follows the path of the disused rail bed. While it lacks the charm of the coastal route it does have the advantage of forming a 13.5 km long flat circuit. This circular cycle path also runs around the urban coastline of Benicàssim and links the greenway up with the city of Castellón de la Plana. A coastal route to be proud of!

*Note: The term ‘Apeadero’ is used to refer to a small station, typically with few facilities and often unstaffed. In Britain such a station used to be known as a ‘Halt’ although the term (but not the concept) has fallen into disuse, for reasons of image.

(Source: http://www.viasverdes.com)