Joffrey es presentado como el hijo primogénito del rey Robert Baratheon, y por lo tanto, heredero del Trono de Hierro. Joffrey creció como un muchacho consentido por su madre, siendo un joven cruel, caprichoso, imprudente, cobarde y con una marcada vena sádica. No era astuto y tampoco sabía comprender la naturaleza de la política, aunque sabía ser cortés y caballeroso pero normalmente para engañar o salirse con la suya. Su prometida, Sansa Stark, quedó prendada de él por su atractivo y sus modales, pero al observar su verdadera naturaleza quedó horrorizada.
El autor de la saga, George R.R. Martin, describe a Joffrey: «Joffrey es el clásico abusador en muchos sentidos, es muy arrogante y está corrompido al haber sido criado sin ningún tipo de límite. Tuvo dos padres y ninguno le dedicó atención o le procuró disciplina. Creo que incluso cuando es rey trata de impresionar a su padre [...] En mi opinión, Jack Gleeson hace un papel extraordinario.»2