Se trata de un tubo transparente escondido entre piedras en la cumbre del Pico Páramo que contiene logbook y lápiz, por lo que se recomienda llevar medios de escritura por si fallara la mina de este. Con nieve puede quedar enterrado y ser difícil de encontrar.
Lo escondimos Laura y yo durante nuestra estancia en el Refugio de Brañagallones mientras hacíamos una imponente ruta desde el mismo hacia Valdebezón, Collado Las Arenas, El Páramo, Rialcada, Las Hazas, Rapaona, Rapaina, Collado Las Agujas y vuelta a bajar por Valdebezón hasta el refugio. Son unas 8 horas de disfrute de un paisaje abrumador por su belleza. Esta ruta es dura y poco recomendable con niebla, viento fuerte o terreno húmedo salvo que se esté bien entrenado y equipado. Con nieve imprescindible piolet y crampones. Tiene, si se hace en ese sentido, alguna trepada y destrepada no aptas para gente con experiencia montañera al llegar a las inmediaciones de La Rapaina.
Desde la arista de este pico, que queda dividido entre León y Asturias, las vistas son impresionantes y todavía no se acierta a ver cómo afrontar el camino que nos llevará al Collado Mullía desde el que divisaremos La Laguna Negra leonesa.
Si os decidís a hacer esta maravillosa ruta os deseamos que la disfrutéis enormemente.