Anaga es un territorio con un relieve muy escarpado, donde en muchas ocasiones se tiene la oportunidad de disfrutar de espléndidas vistas de sus profundos barrancos. El problema es que al subir hacia el frondoso ecosistema de la laurisilva, "los árboles no te permiten ver el bosque".
En el caso de este mirador, un pequeño hueco en la vegetación junto a una curva de un sendero permite unas magníficas vistas hacia el norte. Las fotos de las vistas desde los miradores no suelen hacer justicia, así que lo mejor es acercarse hasta allí para disfrutar de las sensaciones.
Para acceder al mirador y al caché hay que subir por estos escalones que están junto a la carretera. Un breve paseo de no más de tres minutos nos llevará directamente hasta el punto.
En este caché obtendrás las coordenadas B y E del Bonus.