OSEJA DE SAJAMBRE
Oseja de Sajambre es un pueblo sumergido entre las montañas del macizo del Cornión. Se trata de una zona de un gran interés etnográfico y paisajes de ensueño, quizá los más bonitos de los Picos de Europa.

Limita por el norte con el Principado de Asturias, iniciado ya el Desfiladero de Los Beyos, y al sur con la comarca de Riaño, pasado el Puerto del Pontón. El municipio posee la particularidad de, pese a pertenecer a la provincia de León, estar situado al norte de la cordillera Cantábrica y verter sus aguas a Asturias. Dentro de su término municipal —concretamente en la «Fuente del Infierno»— nace el río Sella, que talló el Desfiladero de los Beyos por el que discurre, atravesando el Principado de Asturias hasta desembocar en el mar Cantábrico, en Ribadesella.

Oseja de Sajambre está situada dentro del Parque Nacional “Picos de Europa”, y fue definida por el Conde de Saint-Saud como «una vasta cubeta circular con un cono rocoso majestuosamente colocado en su centro. Es la Pica Ten».

Además de esta montaña de forma piramidal, un circo de cumbres rodean Oseja: Pozúa (1923 m), Pico Jario (1908 m) y Niajo (1739 m), desde cuyas cimas, majadas, laderas, bosques, senderos o praderías el visitante puede contemplar las vistas más espectaculares de este valle de alta montaña que ha sido calificado por algunos como «la Suiza Española».



La mejor manera de descubrir Oseja de Sajambre es caminando. Así, el visitante puede conocer sus múltiples hórreos, sus miradores, sus casas solariegas, su iglesia de estilo neorrománico, sus partidas de bolos, sus fuentes, la personalidad amable de la Pica Ten, el río Sella, la Senda del Arcediano y la vegetación.




Son muchas las casas de piedra que mantienen los elementos arquitectónicos propios del Valle de Sajambre, destacando sobremanera numerosas casas con elegantes galerías de madera.

Oseja es en definitiva, un destino perfecto para todos aquellos que practican el turismo rural. Así como un excelente punto de partida desde donde iniciar visitas a todos los lugares de interés turístico que ofrecen los pueblos que conforman el Municipio.
RESEÑA HISTÓRICA
Oseja, al igual que el resto de los pueblos del Valle de Sajambre, formó parte de lo que en la alta edad media se denominó Primorias (territorio dominado por D. Pelayo y germen de lo que posteriormente fue el Reino de Asturias). Entre el 718 y el 722, estas montañas fueron el lugar elegido por D. Pelayo para preparar la rebelión que culminó en la victoria cristiana de Covadonga, apoyado por los habitantes de estas montañas.
Centro neurálgico del Concejo, comienza a verse escrito su nombre a partir del año 999, al hacerse cargo el monasterio de Sahagún de la Iglesia de Santa María de “Oselia” con sus posesiones, templo alrededor del cual se formaron los distintos barrios y sobre el que se levantaría en 1855 la actual iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Como pueblo de montaña que es, la forma de vida siempre estuvo ligada a la ganadería y el pastoreo, prueba de ello son los múltiples invernales y chozas que salpican la geografía. Relacionado con la transformación de los cereales y el maíz, de cara al consumo, dan fe un molino movido por agua en El Buseco (Molino de Pascual), y varios hornos para hacer pan, diseminados por la localidad, aunque se tienen noticias de que existieron muchos más.


El comercio exterior se limitaba al trueque de utensilios realizados con la madera de nuestros montes (yugos, cambas, huguetas, varas, etc.), así como avellanas, nueces y castañas, por productos que aquí no había, dando lugar a las famosas “Carreterías a Campos” en las que se suministraban de trigo, vino y orujo. En los tiempos difíciles, la caza (corzos, rebecos, jabalíes, liebres, etc.) fue otra de las riquezas a aprovechar, dando alegría a las ahumadas potas que descansaban al calor de “El Llar”.

En esta serie de cachés, recorreremos Oseja de Sajambre deteniéndonos en algunos puntos de interés turístico, pero la recomendación es recorrer el pueblo entero para descubrir todos sus rincones con encanto.

Descargar Mapa:
https://bit.ly/2Rk0SV0
Además, tenemos la posibilidad de contemplar 24 horas al día una vista de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con la Pica Ten a sus espaldas, gracias a esta Webcam:
Webcam de Oseja de Sajambre
Dicha Webcam forma parte de un Waymark que puedes registrar aquí:
Waymark de la Webcam de Oseja de Sajambre
ESCUELA DEL
ARCEDIANO

Pedro Díaz de Oseja, más conocido como el Arcediano, nació en Oseja de Sajambre, en el barrio de Las Cortes, en el año 1583. Su padre Diego Díaz, que era escribano y un modesto ganadero, era natural de Oseja, y su madre Juana Fernández era natural de Bulnes. De niño se va a Cabrales con los parientes de su madre, hasta que a los 12 años se marcha a Oviedo para hacer estudios, al seminario del obispo Diego Aponte, a quien sirvió hasta que tiene que irse a Málaga como obispo en 1598.
Con 16 años de edad, al disolverse el seminario de Aponte, al igual que los otros seminaristas se encontró en la calle. Por aquel entonces, el canónigo de Oviedo Diego Pizarro lo acogió como fámulo (sirviente) y a la par estudiante, así de este modo, Pedro Díaz puede seguir los estudios eclesiásticos. Se sabe que por estas fechas frecuentó el Colegio San Matías de los Jesuitas de Oviedo.
Es de suponer que en 1604, Pedro Díaz acompaña a Madrid a Diego Pizarro, que desde 1600 figuraba como agente en Madrid de los negocios del Cabildo de Oviedo. Es allí donde prosigue con los estudios necesarios para su ordenación sacerdotal, y tras varias tentativas, consigue finalmente que se le examine para beneficio curado ante el obispo de León y famoso predicador Francisco Terrones del Caño, en 1611, aunque el examen se realiza en Madrid. Por aquel entonces tiene lugar su ordenación como sacerdote, y a partir del 17 de julio de 1612, con 29 años de edad, ya figura como clérigo presbítero de la diócesis de León y notario apostólico de la audiencia y tribunal del nuncio de Su Santidad en la villa de Madrid.

Con anterioridad al 23 de junio de 1620, Pedro Díaz se encuentra en Roma, y allí va a permanecer no menos de cuatro años. Estando en Roma sucede la muerte de Toribio Arenas de Posada, Arcediano de Villaviciosa. Debido a las buenas relaciones que D. Pedro tenía con la curia romana, ya que conocía a muchas figuras que habían pasado por la nunciatura de Madrid, Díaz opta a esta Dignidad. Así el 1 de marzo de 1621, el Papa Gregorio XV firma las bulas de nombramiento de Arcediano de Villaviciosa a favor de D. Pedro Díaz de Oseja. Tras confirmarse su limpieza de sangre, requisito previo para ser nombrado Arcediano, el 4 de septiembre de 1624, con 41 años de edad, se incorpora al cabildo de la catedral de Oviedo.
Don Pedro Díaz de Oseja ostentó el cargo de Arcediano de Villaviciosa durante el período comprendido entre 1621 y 1665, que coincide con el reinado de Felipe IV. Reinado que está caracterizado por la guerra de los Treinta años, junto con las guerras de Francia, Cataluña y Portugal.
El Arcediano muere el 18 de febrero de 1665, tras una larga enfermedad. Sabemos que estando enfermo, en sus momentos de mejoría se dedica a dictar su testamento, en el cual establece la total donación de sus bienes. Se trata de una inmensa fortuna, que el Arcediano acumula a lo largo de su vida, y que procede de los diezmos de todas las parroquias del arcedianazgo (unas 150), de las rentas de las fincas propias del arcedianazgo, y de los negocios que practicó durante años, como son la inversión en censos de fincas y la adjudicación de cobros de rentas puestos en subasta.
Lo que hizo grande a la persona del Arcediano, no se debe a la acumulación de esta fortuna, si no al hecho de que en vez de transmitirla a su círculo más allegado de parientes, decidió beneficiar a una inmensa colectividad. Así pues, destacamos que el legado del Arcediano fue repartido de la forma siguiente:
- Entre 1668 y 1683 con un costo de 100.000 reales, se funda el Colegio Seminario de San José, que fue el verdadero precedente del seminario diocesano de Oviedo. El arcediano le asigna una dotación anual de 5.500 reales. En sus dos siglos y medio de vida sirvió para la formación de sacerdotes, hombres de carrera y profesionales de la música religiosa.
- Creó una serie de fundaciones con un capital de más de 500.000 reales para ayudar a los más necesitados, que durante sus dos siglos y medio de vida, sirvió para paliar muchas carencias.
- En Sajambre, con el afán de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, el capital de la fundación pasaba de 300 carros de hierba y 80 de abono y su renta excedía de los 1.000 reales. De esta manera, el Arcediano realiza multitud de iniciativas como:
- Instituye la llamada "Obra Pía", dejando 50 parejas de bueyes para alquilarlos a precio módico entre los labradores que los necesitaran. Como iniciativa para la constitución de un Monte de Piedad, crea una alhóndiga (casa pública destinada para la compra y venta del trigo) de 50 fanegas de pan y 50 ducados por cada tercio del valle.
- Deja una dote anual para cinco muchachas pobres, parientes del Arcediano, y otra dote anual para cuatro necesitados.
- Una dotación para una misa semanal en Soto con la intención de que haya un cura más. Asimismo, deja una dotación económica para mantener las iglesias de Oseja y Soto, ya que había sido cura de éstas.
- Una dotación anual de 50 ducados para la reparación y mantenimiento de las comunicaciones, especialmente "los caminos que van de los puertos de mar a Castilla por el puerto de Veza y camino del Veyo", que hoy, en reconocimiento a su obra, se le conoce como la "Senda del Arcediano". También abrió el camino de Oseja por la Peña Negra, dejándolo transitable para carros.
- La creación de una escuela para el concejo de Sajambre, en el barrio de las Cortes de Oseja, para lo cual construye una casa y la dota de un sueldo para el maestro.
Nos detenemos en esta última iniciativa de El Arcediano:
Pedro Díaz de Oseja fundaba y dotaba una escuela elemental junto a su casa del barrio de Las Cortes, que ya funcionaba en el año 1667 y cuyo primer maestro fue José Díaz de Caldevilla, pariente del fundador.
Se conserva una fotografía de dicha escuela, de los últimos años del siglo XIX o de principios del siglo XX, presidida por el maestro Isidoro Alcalde Miguel, que falleció en el año 1910.

Este local siguió en uso para dicho fin hasta que se edificó la nueva escuela de Oseja, a principios del siglo XX.
En la actualidad, se conserva en el barrio de Las Cortes una pared con dos arcos de medio punto que la tradición asigna a la casa que el Arcediano hizo construir para albergue de la escuela elemental por él fundada, según sus propias palabras "junto a la casa vieja en que yo nací".


Cerca de la pared con 2 arcos, que formó parte de la escuela fundada por el Arcediano, se sitúa un caserón, hoy en ruinas, pero que hasta hace poco poseía un magnífico arco de considerables dimensiones. Dicho caserón es el que se conoce desde antiguo en Oseja como la Casa del Conde. Esta casa quizá perteneció a la familia de- D. Pedro Díaz de Oseja, Arcediano de Villaviciosa en la Iglesia de Oviedo, al que una fuente no atestiguada le supone "conde palatino" (cargo burocrático del palacio Vaticano).
Otro lugar de interés muy cerca de la escuela del Arcediano es la fuente y el lavadero de La Llana. Debido a la abundante agua que mana del manantial del mismo nombre, durante todo el año era apto para cumplir con su cometido. Este lavadero, junto con el de la Fuentona, son elementos representativos de la arquitectura de carácter social del pueblo de Oseja.

El caché:
Se trata de un contenedor de tamaño micro, que además del logsheet, un lápiz y una gema con forma de diamante, para intercambio, contiene una pista necesaria para poder encontrar el geocaché Bonus de la Pica Ten.
Por favor, deja todo como lo hayas encontrado, para que el caché pueda tener una larga vida.