CLESA, la primera central lechera española, tenía aquí su fábrica en Madrid. En 1962 la fábrica de Clesa de la Avenida del Cardenal Herrera Oria (vía conocida por los vecinos como Carretera de la Playa) se puso en funcionamiento.
Ideada por el arquitecto gallego Alejandro de la Sota, la factoría en seguida se convirtió en punto de referencia de la zona norte de Madrid, particularmente del distrito de Fuencarral-El Pardo. En aquel momento, las botellas de un litro de leche "higienizada, pasterizada y esterilizada" costaban entre 7 y 7,50 pesetas y la empresa gozaba de un gran éxito de ventas entre los habitantes de la capital.
En Febrero de 2012 cerró sus puertas quedando en el estado que está actualmente.