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068 GeoPacheco Art / La historia de Pachekito nº 31
Los días pasaban y yo seguía cada vez más encantado con esta aventura llamada Geocaching. Un fin de semana, quedé por primera Rosauro para hacer una ruta. Decidimos ir a por un geoart. No sabía muy bien qué era, pero él me lo fue explicando todo más a fondo.
Además, nos pusimos un reto: ¡encontrar 100 cachés en un día! Yo creía que era imposible, pero Rosauro se rió cuando se lo comenté.
La aventura empezó en una planicie. Como los cachés estaban bastante cerca unos de otros, él creía que sí íbamos a poder terminar la misión. Mientras uno conducía, el otro ponía las coordenadas. Ya en el sitio, mientras uno revisaba las pistas, el otro saltaba a por el tesoro. Qué útil resultó la coordinación.
Pero la coordinación también es buena para buscar el caché que os dejé aquí. En el waypoint no hay ningún elemento, salvo varias torres de luz, a la derecha del camino, entre el sembrado. Tendréis que avanzar hasta encontrar dos cilindros grandes de hormigón de medio metro de altura cada uno, aproximadamente, uno junto al otro. Está bajo piedras.
GEOPACHECO ART
Con este GeoArt, queremos facilitar la geolocalización de Torre Pacheco. Para esto, hemos usado una imagen que, en esta localidad, tiene identidad propia, ya que se haya profundamente ligada a las tradiciones y folklore de esta villa. Y, además, ofrecer un nuevo atractivo a los geocachers que nos visitan, de modo que los números de encontrados puedan dar un buen salto, una vez se llene de caritas sonrientes la zona.
Está formado por 37 letterbox, 13 multi-cachés, 18 mysteries y 64 wherigos. Los cachés se han colocado en carreteras de servicio en la mayoría de los casos, con muy poco tráfico, salvo vehículos de trabajo. Los contenedores son sencillos y fáciles de encontrar (para proporcionar agilidad en la búsqueda), salpicados con alguno de mayor elaboración. Por favor, sé discreto, si encuentras trabajadores en la zona donde está en contenedor.
ENGLISH:
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068 GeoPacheco Art / Pachekito’s story num. 31
The days passed and I was more and more delighted with this adventure called Geocaching. One weekend, I stayed for the first Rosauro to make a route. We decided to go for a geoart. I did not really know what it was, but he explained everything to me more thoroughly.
In addition, we set ourselves a challenge: find 100 caches in a day! I thought it was impossible, but Rosauro laughed when I told her.
The adventure began in a plain. As the caches were quite close to each other, he believed that we would be able to finish the mission. While one was driving, the other put the coordinates. Once on the site, while one was reviewing the clues, the other jumped for the treasure. How useful was the coordination.
But the coordination is also good to look for the cache that I left here. In the waypoint there is no element, except several towers of light, on the right of the road, between the fields. You will have to advance until you find two large concrete cylinders half a meter high each, approximately, one next to the other. It is under stones.
GEOPACHECO ART
With this GeoArt, we want to facilitate the geolocation of Torre Pacheco. For this, we have used an image that, in this locality, has its own identity, since it has been deeply linked to the traditions and folklore of this town. And, in addition, offer a new attraction to the geocachers who visit us, so that the numbers of found can make a good leap, once the area is filled with smiley faces.
It is made up of 37 letterbox caches, 13 multi-caches, 18 mystery caches and 64 wherigo caches. They have been placed on service roads in most cases, with very little traffic, except work vehicles. The containers are simple and easy to find (to provide agility in the search), sprinkled with some more elaborate. Please, be discreet, if you find workers in the area where it is in a container.