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PÍO - 20 Mystery Cache

Hidden : 8/17/2018
Difficulty:
2.5 out of 5
Terrain:
3 out of 5

Size: Size:   small (small)

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Geocache Description:


PÍO

 

 

Con esta serie de cachés que componen el geoart (o glifo) llamado PÍO, os proponemos una excursión que, partiendo desde Oseja, recorre parte del Camino Real de Sajambre, permitiendo descubrir los pueblos de Vierdes y Pío, continuando por el camino que sube a la Central eléctrica del Zalambral, y llegando a la Majada de La Tronceda, en su punto más alejado. Volveremos hasta Pío por el mismo camino y retornaremos a Oseja por una ruta diferente a la de la ida (carretera al principio, y camino en la parte final).

 

El Camino Real de Sajambre

El Camino Real de Sajambre (actualmente señalizado como PR-PNPE-10 Pueblos de Sajambre) es un camino tradicional que, históricamente, contó con varios ramales que comunicaban entre sí los pueblos del valle. Se trata de una red de senderos que comunicaban las localidades de Oseja, Pío, Vierdes y Ribota, así como el paraje de Cobarcil, en el acceso a Los Beyos, el desfiladero que constriñe al Sella en su viaje hacia el Cantábrico. Sólo queda fuera de este circuito Soto de Sajambre que, sin embargo, tiene asegurado su enlace con Oseja a través de la Senda del Arcediano, a la que, al menos en parte de su trazado, se piensa que se superpone el Camino Real. Ribota y Soto también estuvieron comunicados a través del paraje de Monarga.

Son caminos con gran encanto, alejados del ruido y del peligro de las carreteras. Senderos que nos introducen al corazón de los privilegiados bosques caducifolios de la comarca de Sajambre donde podemos disfrutar de la exuberancia y variedad de su foresta y vegetación, además de las espléndidas vistas del valle que nos ofrecen sus miradores. En los extremos de esta “Y” se encuentran Oseja, Pío y Ribota – Cobarcil y, en el centro, el cruce de caminos conocido como la Cruz de Vierdes.

 

Tramo Oseja – Vierdes – Pío

Desde Oseja el camino inicia el descenso, a la sombra de fresnos y nogales. Poco antes de alcanzar el río Sella, se encuentra la Cruz de Vierdes, donde un cruce señalizado indicará la dirección a seguir. A la derecha se deja el camino de Ribota, para proseguir la ruta hasta alcanzar el conocido como Puente Oseja, donde confluyen las aguas de los ríos Sella y Zalambral. Desde aquí ya se adivinan las primeras construcciones de Vierdes.

Vierdes, la aldea más pequeña del municipio, se encuentra seriamente amenazada por la despoblación (actualmente no vive nadie durante todo el año). Alguna de sus casas conserva el tradicional corredor de madera, orientado a mediodía. Entre sus construcciones destacan la iglesia de Santa Marina, fechada en 1778 y una elegante fuente de dos caños de piedra caliza, de 1913.

 

 

Pasado el pueblo, se localiza con facilidad el camino ascendente que, en algo menos de un kilómetro, conduce a Pío de Sajambre.

 

 

Alejado de la carretera general, resguardado entre bosques de roble, bosques mixtos y la vega del río del Zalambral, Pío es un gran desconocido para los visitantes de Sajambre. Ofrece, sin embargo, algunos de los rincones más agradecidos del valle.

Poco o nada se sabe del origen de esta localidad. Algunos parajes como el cueto Songa, podrían referir su poblamiento prerromano, aunque la falta de evidencias arqueológicas concluyentes impide su confirmación. La tradición podría apoyarse también en la existencia de una antigua ermita, hoy desaparecida, dedicada a San Pelayo, que podría referir la cristianización temprana de un antiguo lugar de culto y, con ello, de todo el territorio, como sucede con frecuencia en otros lugares con esta advocación. El propio topónimo Songa, ya referiría un posible culto antiguo, quizá de origen germánico, relacionado con el sol.

Una leyenda local cuenta que el caballo de San Pelayo saltó desde el cueto del Castiello hasta el emplazamiento donde debería construirse la nueva ermita. En el salto dejó marcada una huella de su herradura, que todavía puede contemplarse en una roca de ese paraje.

Mito o realidad, solo se puede confirmar que Pío ya aparece documentado en 1005. Sus vecinos fueron históricamente feligreses de la iglesia de Santa Marina de Vierdes, hasta que en 1904 Don Domingo Díaz Caneja, natural de Oseja, diputado en Cortes y alcalde de Oviedo, construyó en el pueblo una iglesia dedicada a Santo Domingo de Guzmán.

 

 

Por su emplazamiento, la iglesia es el edificio más destacado de la localidad. Se trata de una construcción sencilla, tanto en su exterior como en su interior. La puerta, orientada al sur, está protegida por un pórtico de reducidas dimensiones. En una esquina del recinto crece un tejo, como antaño fuera frecuente en muchas iglesias y ermitas de toda la Cordillera Cantábrica.

El pueblo celebra a Santo Domingo de Guzmán cada 4 de agosto con una sentida procesión que discurre por el atrio de la iglesia, precedida por el pendón de la localidad. Ese día supone el reencuentro de muchos de los vecinos que, por distintos motivos, ya no viven en el pueblo pero regresan sin falta a festejar a su patrón.

Entre la sencilla arquitectura popular tiene especial protagonismo la piedra caliza rosada de la antigua cantera de Paniellas, afamada en todo el contorno. Elementos como lavaderos, molinos, abrevaderos o fuentes, como la de La Jondona, cumplieron su función en un tiempo no tan lejano, pero el progreso los ha relegado al pasado.

Pocos jóvenes quedan en el pueblo, pero sus gentes siguen viviendo, como siempre hicieron, del trabajo del campo y del ganado, de preparar la huerta en primavera, segar la hierba por San Juan, recoger la fruta cumplido el verano y matar el gocho cuando el frío del invierno y el humo de la lumbre garantizan su conservación.

El pueblo albergó algunos artesanos que, hasta no hace tanto, comerciaban en las ferias y mercados de León con los aperos y madreñas que elaboraban con la madera de los frondosos montes que pueblan el valle de Sajambre.

La de haya, con la que se hacían yugos, arados romanos, madreñas e incluso torneados, era una de las más empleadas, tanto por su abundancia, como por la facilidad para trabajarla.

La madera de fresno, de tonos claros y gran densidad y resistencia, también era muy valorada. Con ella se preparaban mangos para las herramientas y las guadañas. Como curiosidad, también se hacían de fresno los mangos de los piolets empleados por los primeros alpinistas.

La madera de nogal se reservaba para trabajos más nobles, como arcones, alacenas y otros elementos del ajuar doméstico. Era muy apreciada por su dureza, su resistencia a los insectos y por la sutil belleza de su veteado oscuro.

 

Tramo Pío – Central eléctrica del Zalambral – Majada de La Tronceda

En Pío de Sajambre, la señalización especifica los dos caminos que desde el pueblo se pueden seguir: hacia la derecha, la pista que sube a Llaete; de frente: el camino que sigue esta ruta, remontando el valle del río Zalambral.

Desde Pío, la subida es progresiva, no muy pronunciada, con vistas a los prados de siega que jalonan el fondo del valle, al amparo de robles, algún acebo, castaños, nogales y avellanos.

Avanza así durante unos tres kilómetros y medio, siempre por una pista bien definida, hasta llegar a la confluencia de los arroyos Tronceda y Zalambral. El paraje fue elegido en las primeras décadas del siglo XX para la ubicación de una de las primeras centrales eléctricas instaladas en León, la Central de Pío o del Zalambral.

 

 

La central eléctrica del Zalambral se encuentra en un enclave de singular belleza. Desde su construcción se vio envuelta en la polémica, ya que la obra se realizó sin la correspondiente licencia municipal, lo que dio origen a un largo pleito que llegó a dividir a las gentes del valle. Años después, durante la Guerra Civil, la central fue testigo de una escaramuza del ejército republicano que consiguió traspasar las líneas enemigas con la intención de dinamitarla. En la actualidad, casi un siglo después de su construcción, su turbina Pelton sigue convirtiendo la energía del agua en la electricidad que alimenta nuestra tecnología.

A partir de la central la ruta abandona la pista que traía y, tras cruzar el arroyo, se desvía hacia la derecha. Asciende rápido y pronto se adentra en un hayedo espectacular donde, desde siempre, los vecinos han obtenido la leña necesaria para el abastecimiento de hogares y cocinas. Un intenso aprovechamiento tradicional que, sin embargo, ha permitido la conservación de estos montes en magnífico estado.

 

 

Como un kilómetro después, en un claro del hayedo, se encuentra la Majada Tronceda, donde recientemente se han reconstruido algunos chozos de planta circular, que tradicionalmente disponían de cubiertas vegetales, con escobas y brezos.

 

 

Éste será nuestro punto de retorno, y volveremos sobre nuestros pasos hasta Pío.

Tras recorrer sus empinadas calles, tomaremos la carretera en dirección a Oseja y una vez rebasados los puentes de Paniellas y Puente Alto, la abandonaremos para tomar a nuestra izquierda un camino que, atravesando la zona conocida como La Parada (recinto donde los sementales montaban a las yeguas), llegaremos a Oseja por el barrio de El Coto, dando por terminada la ruta, con la que habremos andado aproximadamente 15 kilómetros, a lo largo de 27 geocachés.

 


 

El caché

 

Lo podrás encontrar en las siguientes coordenadas:

 

N 43° .

W 5° .

 

Déjalo como lo encuentres para que pueda tener una larga vida.

¡Feliz geocaching! Si completas el geoart "PÍO" recibirás un banner que podrás poner en tu perfil.

 

 

 



Este caché, con matrícula ES029, pertenece a la lista CHURCH MICRO ESPAÑA, si quieres dar de alta, en esta lista, cachés relacionados con iglesias, hazlo a través de churchmicro.com.



Additional Hints (Decrypt)

Rfpnyn vagrevbe

Decryption Key

A|B|C|D|E|F|G|H|I|J|K|L|M
-------------------------
N|O|P|Q|R|S|T|U|V|W|X|Y|Z

(letter above equals below, and vice versa)