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Cigüeñas Traditional Cache

This cache is temporarily unavailable.

jorgepinan: El caché ha desaparecido.
Desactivo hasta su próxima reposición.

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Hidden : 2/17/2019
Difficulty:
1.5 out of 5
Terrain:
2 out of 5

Size: Size:   micro (micro)

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Geocache Description:


CIGÜEÑAS

 

 

La Fundación Lurgaia (entonces llamada Fundación Urdaibai) desarrolló entre 2003 y 2008 el Proyecto Ciconia, un proyecto para el reforzamiento de la población de Cigüeña Blanca en el territorio de Bizkaia, y la reintroducción de la especie en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. En ese periodo, 41 jóvenes cigüeñas procedentes del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Vallcalent (Lleida), fueron cuidadas en un aviario durante 2 o 3 inviernos consecutivos, mientras se aclimataban a su nuevo hogar, tras lo cual se liberaron con la esperanza de que retornaran para anidar en Urdaibai o en otras localidades de Bizkaia.

Dos de las cigüeñas liberadas, llamadas Lizar y Ambar, reconocibles por las anillas que les fueron colocadas, construyeron en 2008 su nido en una torre de telefonía situada en pleno centro urbano de Amorebieta.

 

 

En 2009, Lizar pierde a su pareja, aunque afortunadamente consigue emparejarse de nuevo con una hembra de origen silvestre. De esta nueva pareja nacieron 2 cigoñinos, los primeros que volaban en Amorebieta-Etxano desde hacía décadas.

La presencia de un primer nido de cigüeñas en Amorebieta podía producir un efecto llamada entre las cigüeñas migradoras que sobrevolaran el municipio, de modo que nuevas parejas podrían intentar anidar en otros puntos de la localidad. Por ello, el ayuntamiento de Amorebieta-Etxano, en colaboración con la Fundación Urdaibai, decidió instalar en febrero de 2010, 5 plataformas de nidificación en el municipio, 2 de ellas en el Parque Ixerango y las otras 3 en el Parque Jauregibarria. Cada una de ellas está compuesta por un mástil de madera de nueve metros y estructuras de hierro ancladas en lo alto como base para el nido.

 

 

Así mismo, para naturalizar lo más posible el lugar y a la vez fomentar la participación y concienciación ciudadana, se plantó un seto natural con árboles y arbustos autóctonos alrededor de las plataformas gracias a la inestimable ayuda del voluntariado ambiental.

Se esperaba que gracias a estas actuaciones, Amorebieta-Etxano albergara en el futuro una colonia de estas aves tan atractivas y singulares.

Lizar y su pareja fueron trasladados desde la torre de telefonía a una de las plataformas del Parque Ixerango. Según explicaciones de la compañía telefónica, esta mudanza no era un capricho. Al construir el nido cubrían una trampilla por la que se accede a las cuatro antenas que rodean la torreta y, si las cigüeñas taponan ese acceso, las operaciones allí arriba resultarían más peligrosas para quienes las ejecutan. Además, la instalación corría riesgo de corroerse por la humedad.

 

 

Tras un tiempo en el nido de Ixerango, las cigüeñas decidieron abandonarlo debido al parecer a la presencia de gamberros que les tiraban piedras. Esta circunstancia propició, según el Servicio de Conservación foral, su huida a la antena de telefonía en busca de seguridad. No tuvieron problemas para salvar los obstáculos que les pusieron, en forma de pinchos y una estructura cónica muy inclinada, para instalarse de nuevo allí.

En 2011, la pareja de cigüeñas volvió a anidar en la torre de telefonía. Hacían falta muchos conocimientos de “ingeniería cigüeñil” para asentar en un cono, un nido tejido con ramas, barro y palotes. A las cigüeñas les costó el estudio y la ejecución de su nueva vivienda algo más de un año. Pero lo consiguieron, asentado sobre la parte de la torreta que mira al sur, buscando el calor del sol. Las cigüeñas “okupas”, echándole toneladas de tecnología, trabajo y tesón, se salieron con la suya.

Pero en mayo de 2011, de nuevo se vuelve a ejecutar el traslado de la pareja con sus crías en una delicada operación protagonizada por un biólogo, técnico de la Diputación, y otros naturalistas.

 

 

En el nido había tres pollos de un mes de vida. Los especialistas se aseguraron de que sus progenitores se encontraran en las cercanías antes de sacarlos, ya que si no lo veían, luego podía ocurrir que no los reconociesen como suyos y correrían riesgo de morir. Los polluelos fueron anillados al sacarlos del nido para controlar sus movimientos, y se les trasladó rápidamente al parque de Ixerango mientras eran mostrados a sus padres que sobrevolaban inquietos la zona.

Una vez en la plataforma acondicionada en su nuevo destino, se les proveyó de carne picada para que estuvieran alimentados por si sus progenitores tardaban en acercarse.

El ornitólogo Ignacio García, que se ocupó de bajar los pollos de la torreta, explicó que esta vez las maniobras resultaron más complicadas que en 2010 porque el nido estaba más desplazado a la derecha.

Muchos residentes en Ixer, acostumbrados a tener a las cigüeñas por vecinas, lamentaron el traslado y apostaban a que no resultaría exitoso. Todo dependería, a juicio de los entendidos, de si los gamberros las dejaban vivir en paz en su nueva torre.

En los siguientes años se ha venido repitiendo la misma situación: cigüeñas queriendo establecerse en la torre de telefonía, a pesar de la instalación de todo tipo de objetos persuasivos como alambres o pinchos.

 

 

En 2016, como novedad, una cigüeña anida en el edificio más alto y emblemático de Amorebieta: la torre de la parroquia de Andra Mari.

 

 

Eligió la zona más discreta de la torre, la parte sur, para construir su nido. Acudía a las campas cercanas a comer y a recoger material para su nido.

 

 

En diciembre de 2017, antes de lo previsto debido a la climatología, las cigüeñas comenzaron a inspeccionar el terreno en Bizkaia para reconstruir los nidos abandonados el invierno anterior.

En Amorebieta, el macho que ocupaba el gran nido en el lado sur del campanario de la parroquia Andra Mari, al parecer se encontraba a la espera de la llegada de su pareja.

 

 

 

También otra pareja que podría tratarse del macho “Lizar” y su compañera, merodeaban la antena de telefonía, aunque aún no habían logrado construir su nido.

 

 

La compañía telefónica retiró el antiguo nido de la antena y colocó unos alambres en estos espacios, pero las cigüeñas son muy testarudas y si se les mete algo en la cabeza lo consiguen. Ya el año anterior lograron anidar de nuevo en la torreta. Hay que tener en cuenta que un nido pesa en torno a 80 o 100 kilos, lo que puede poner en riesgo la instalación, dificultar las reparaciones o mantener la infraestructura.

Mientras tanto, Lizar y su pareja se posan a ratos en la antena o en un edifico situado enfrente, en lo que parece un estudio previo de sus posibilidades para eludir las trampas colocadas por los humanos. Y es que desde que llegara a Amorebieta, expulsado de Forua junto a su pareja por el macho dominante de la zona, ‘Lizar’ no ha abandonado la antena, salvo contadas excepciones.

 

 

Mientras tanto, el macho del campanario espera impaciente a la hembra para comenzar el cortejo, la puesta y la llegada de los nuevos cigoñinos.

Aquí tenéis un espectacular vídeo filmado con un dron, por Jabi Atutxa:

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=2RThh5G1f-U

 

A fecha 15 de enero de 2019, ya se oye repiqueteo de picos en la torre de la iglesia…

 


 

El caché:

 

Contenedor tamaño micro, con logsheet y objetos para intercambio. Se requiere discreción, cuidado y dejarlo como estaba para que sea un caché duradero.

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