PASEO DE LOS PARAÍSOS: la placita de los Curas.
Fué inaugurado el 6 de noviembre de 1910, por el Intendente Andrés Rolón. Se encuentra en casco histórico de San Isidro, limitado por las calles Monseñor de Andrea y Juan Bautista de Lasalle.
El pasaje nace por decisión de Mercedes Aguirre de Anchorena, quien dona parte de su terreno, para que los pobladores pudieran llegar hasta el río.
Si nos paramos mirando hacia el río, la propiedad que se encuentra a nuestra izquierda, es propiedad de los Anchorena. Y el blasón que vemos a la derecha, pertenece a la familia Isla Casares. Por su cercanía con la Catedral, los curas y seminaristas, venían a meditar, descansar y leer en esta plazoleta en barranca, de ahí el sobrenombre de "Placita de los Curas”. Tiene una balaustrada que da sobre la barranca, obra de los constructores italianos, Tiscornia y Morganti.
Sin embargo, originalmente, en dicha bajada solo había árboles de jacarandá, que debieron ser removidos, ya que su estado y antigüedad, representaban un riesgo para quienes pasaban por el lugar. No se sabe si por la belleza del lugar, o la cercanía con la nueva Catedral… la gente comenzó a llamarlo Paraíso.El intendente de turno, ni lento ni perezoso aprovechó y plantó paraísos, para complacer a los vecinos y sellar el pasaje con dicho nombre.
Catedral de San Isidro:
El presbítero Francisco P. Actis realiza un inventario, catalogación y síntesis de textos entre 1820 y 1890. En estos archivos se puede leer, que, a la primigenia capilla, le siguió un templo con dos torres de estilo colonial que se levantó en 1870 y que en 1885 se produjo su demolición. Los italianos de San Isidro ayudaron en esa tarea y la señora Mercedes Aguirre de Anchorena junto a otras Damas de la Sociedad Sanisidrense colaboraron para que se construya la actual Catedral. Los arquitectos eran europeos, pero quienes la edificaron eran en su mayoría constructores italianos, conocidos vecinos como Tiscornia y Morganti